RefrescaMemorias (Fanfic de CDV)

Parte 5

Nota del autor: 

<Para los que sepan, y para los que no, definitivamente abandono el fandom de SCI. Ya estuvo, se perdio ya todo grano de ganas de quedarme en el fandom, pero nimodos, igual ya nadie esperaba por aqui un nuevo episodio de mis fics, y para las muy pocas personas que si esperaban algo, lo lamento muchisimo. Pero bueno, es todo, estare subiendo episodios incompletos de los que estuve escribiendo ya hace tiempo muy de poco a poco. Animos a todos, y adios.>

Advierto que esto es un episodio incompleto, para que no te quedes con las ganas de saber que continuara despues

---/---/---/---

Esto iba de mal a peor.

Sin la ayuda de alguna bruja o la de un bote para salvarse de la inundación, nuestros "amigos" Oscar y Erizo deciden ir colina arriba a la espera de Susie y de todos en el barco para salvarse.
No obstante, el viaje hacia la cima, no fue para nada cómoda.

—Date prisa niña. —El niño elefante corría rápidamente. Dejando muy atrás a la pobre niña Erizo.

—¿Puedes esperar un momento, Oscar?

—No es momento de esperar. Tenemos que subir rápido. —Oscar, algo desesperado, tomo de la mano de Erizo y obligo a la niña a ir a su mismo paso.

Durante su trayecto, solo podían ver como una parte del océano iba opacando la isla. Pero viendo tal momento crítico, no los haría retroceder para salvar sus vidas.

Se estaba metiendo el sol, pero finalmente ambos campistas se estaban acercando a las cabañas de las brujas. Punto al cuál, era la cima total de la isla del campamento, sin contar el faro de Barb.

El camino fue duro agotamiento. El pequeño Oscar seguía determinado a llegar, a pesar de la dificultad en la que estuvo, paso a paso llegando al centro de las tres cabañas de frente. Pero solo algo lo detuvo y eso fue el sonido de alguien cayendo de rodillas, y fue de esa niña quien la seguía.

—¡Ya no lo soporto más! —Grito la espinosa "amiga"

La niña Erizo estaba de rodillas con las palmas de sus manos en la tierra. Ella se veía devastada, su ropa estaba rasgada, tenía varios rasguños en su cara y apestaba a agua de la mar salada. Erizo se sentía depravada y sin ánimos de continuar.

Ella simplemente se estaba rindiendo.

—Se que esto es mi culpa completamente, me deje llevar por el querer aprender magia rápidamente y también por mis emociones. Perdí mi varita, perdí todo el progreso que llevaba de magia en mis cuadernos, el campamento se está inundado y ahora eh perdido a mi mejor amigo. Ya no puedo más con esto...

Erizo sentía un gran nudo en su garganta, esperando a que Oscar le dijera alguna palabra. Pero él se encontraba caminando alrededor, buscando el barco que vendría por ellos por el mar que se lograba ver.

—Levántate, este no es momento para lamentarse ahora.

Dijo Oscar, casi como si este le estuviera ordenando a la niña Erizo. La nueva actitud del elefante era impresionante y rara a la vez. Erizo veía a su amigo ya no como ese niño tímido con su ansiedad transicional si no como a alguien valiente y decidido. Ella sabía que él ya no ocupaba su ayuda de nada.

Ahora los papeles se habían invertido.

—Si, tienes razón. Está bien. —Erizo se puso de pie lentamente y ella también ayudo a localizar el barco que vendría por ellos.

Pasaban los minutos los cuales parecían ir lentos. Ninguno de los dos quería dirigirse la palabra y era como si éstos parecieran mudos.

La preocupación de Oscar llego, y junto con ella, la de Erizo también. El cielo ya estaba poniéndose oscuro y ellos solo podían ver como el sol se ocultaba y la luna salía, también para ver que Luna y Sol no presentaban rostro pues estos también eran de magia y no tenían vida alguna.