Se podía ver a un hermoso azabache de ojos negros mirar a su esposa la cual estaba de espalda en la cocina haciendo la cena, no podía ser más feliz. No pudo evitar sonreír cuando se acordó que reprimía sus sentimientos por pensar cosas que no eran, gracias a Kami que se dio cuenta de eso y se casó con aquella maravillosa mujer.
¿Qué cómo llegaron a ser esposos? Pues, fue algo inesperado.
----- 3 años antes, después de la Cuarta Guerra Ninja -----
Ya había resuelto y aclarado las cosas con su hermano y tras eso, decidió regresar a su querida aldea.
Buenas tardes Hokage-sama – apareció de la nada en la oficina, antes que le dijera algo saludó respetuosame a la voluptuosa mujer delante suyo –
Pero miren a quien tenemos aquí – lo mira seriamente – No esperé verte después de tanto tiempo ¿Qué es lo que tienes planeado? - decir que estaba ansiosa y nerviosa era poco, muchos (altos mandos) sabian la verdad y agradecía por ello, así podia evitar seguir cometiendo errores -
Verá, ya he resuelto todos mis asuntos con mi hermano y quisiera volver a la aldea, sé que he hecho mucho que no está bien y estoy dispuesto a asumir mis errores y aceptar cualquier castigo que usted me imponga – lo dice tan seriamente que la rubia no puede evitar sorprenderse –
Está bien, puedes volver a la aldea, todos tus delitos serán perdonados, ya se sabe la verdad, pero estarás bajo la vigilancia de mi mejor ANBU – lo mira de tal manera que deja en claro que no quiere ningún tipo de reclamo, el azabache estaba sorprendido por escuchar que se sabía la verdad, pues la hokage no especificó que solo algunos rangos altos estaban al tanto - ¡Cerezo! – llama fuertemente Tsunade y ante ella aparece una ANBU –
El Uchiha no puede evitar inspeccionarla con la mirada, su largo cabello rosa el cual le llega más o menos a los muslos se veía brillante y sedoso, buena delantera y ni que hablar de su trasero, definitivamente el entrenamiento le había sentado de maravilla, su rostro no se veía porque estaba escondido detrás de una máscara blanca con detalles en rosa, su animal, un lobo. Dicha máscara se le hizo muy conocida, no puede ser ¿habrá sido ella, aquel ANBU?
¿Me mando a llamar Shishou? – la ANBU se arrodilla al frente de la Hokage, le costaba, pocos sabían de una herida que tenía y la hacía mas lenta -
Si, tienes una misión, al ser mi mejor ANBU y mi ex – alumna, quiero que vigiles a esta persona por un tiempo determinado, así aprovechas de descansar también, me enteré de que en la última misión saliste herida y justo en ese sitio – le reprocha, pero por dentro se estaba divirtiendo, no mentía al decir que era su mejor ANBU, pero por lo mismo podría asignarle mejores misiones, pero quería ver como se daban las cosas a partir de ahora –
Sakura se voltea a ver al azabache que estaba parado al frente del escritorio, al ver quién era no pudo evitar ensanchar los ojos, no mentiría al decir que no esperaba que justo él fuera quién volviera a la aldea, ahora entendía porque tenía que vigilarlo, pocos (a su parecer) eran los que sabían la verdad detrás de ese clan y ella era una de esas, al ser muy apegada a Tsunade, había tenido acceso a los archivos secretos de la aldea y esa fue una de las razones por las cuales entró a ANBU, quería hacer algo, evitar que esa historia se repitiera y la única forma que encontró fue desde adentro de la organización, a diferencia de la mayoría de los ANBU, ella no estaba bajo el mando del asqueroso de Danzou, ella era capitana del escuadrón especializado, el cual estaba bajo el mandato directo de la Hokage.
Entiendo Shishou, acepto la misión – dice parándose y esperando los detalles –
Bien, los terrenos Uchihas fueron restaurados hace un tiempo, gracias a la gestión de cierta persona – le dijo al azabache para después posar la mirada en la pelirosa, la cual se sonrojo, en ese momento agradecía tener la máscara, el Uchiha también dirigió la mirada a la mujer que tenía al lado, jamás pensó que alguien podría hacer eso por su clan, ciertamente estaba agradecido - Por ello, podrás vivir en tu antigua casa, pero tendrás que vivir con ella, obviamente para hacer más fácil la misión – lo dijo seriamente, pero al ver la expresión del muchacho, no pudo evitar sonreír burlonamente, definitivamente la rubia estaba disfrutando –