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- Es por aquí, sígueme.- su risa era un eco que se perdía con el soplido del viento, y la siguió. 

en musgo bajo sus pies se sentía frio, pero mas no era desagradable, el viento se colaba por las hebras de su cabello, agitaba al mismo tiempo su camisa, hacia ese ruido armonioso al rosar las hojas de los frondosos arboles. 

- Taehyung encuéntrame.- su voz se perdía nuevamente, se la robaba el viento. 

su vestido blanco se logro divisar perdiéndose entre los arboles, le vio al mismo tiempo la planta de los pies, estaba de escasas al igual que el. 

apresuro el paso entre arboles, frondosos matorrales de hierba que alojaban bellas flores en ellos. 

la siguió pero por mas que avanzaba ya no lograba divisarla por ninguna parte, en ningún lado, movía su cabeza frenética de un lado a otro tratando de abarcar todos los puntos posibles, donde podría estar, no podría avanzar tan rápido, no podría perderse en el bosque tan rápido. 

- No puedes venir a mi Tae, no puedes alcanzarme hasta donde estoy. 

iba a preguntar el porque, pero ninguna palabra salió de su boca, como era que le decía aquello, como podría decirle que no era posible alcanzarla si ella estaba frente a el. 

quería decirle que quería ir con ella a donde fuese, pero ninguna palabra salió de su boca. 

ya no había bosque ni flores ni primavera, era frio era invierno, para ese corazón el invierno traía tristeza, los recuerdos de a ver amando. 

el invierno se trago la luz que se filtraba entre las copas de los arboles, el invierno se llevo el cálido.

y despertó dentro de esa habitación, le dolía el pecho una vez mas por la noche, su recuerdo parecía burlarse de él en sus sueños,  lo visitaba cada noche, en el mismo bosque como hace un par de años atrás.  aunque era familiar no podía despegarse de esa incomoda sensación, era esa nostalgia severa que le apretaba el pecho y le hacia nudo en la garganta, se sentía culpable, dolido. es que estaba amando a alguien que solo era una amiga. 

se sentó en la cama y se restregó el rostro con las palmas de las manos, cansado y algo mas que abatido,  se dio algo de impulso apoyando ahora las palmas de sus manos en ambas rodillas para ponerse de píe. su habitación era pequeña pero tenia lo necesario  no le llevaba mas que unos pasos el recorrerla completa, así que dio un par de vueltas por esta tratando de calmar un poco su escandaloso corazón.

una vez que estuvo algo mas tranquilo, miro por la ventana, el cielo, la inmensidad de este, y las estrellas parpadeantes que en el se posaban, cuando veía hacia riba se sentía pequeño, y juraba que el cielo lo podía envolver y este no se percataría de su presencia o de su ausencia. 

¨cuando miro el cielo en el encuentro algo de paz, encuentro consuelo en el inevitable hecho de que polvo soy y un día polvo seré, me tranquiliza saber que soy un ser pequeño y que las cosas deberían ir bien porque no hay mucho de lo que preocuparse. 

sim embargo la calma me la roba la noche la oscuridad, cuando duermo, me siento agitado desdichado y confuso, mi corazón se inquieta tras esos pesados sentimientos y vuelvo a enloquecer en ese desesperado sentimiento de querer huir sin saber a donde y porque¨

levanto la vista de el papel que con anterioridad era blanco, lo dejo en medio de su estrecho escritorio y observo lo desordenado de su caligrafía, aun así era legible. 

el  insomnio ya lo había atrapado, ubico la silla del escritorio de tal manera que pudiera ver directamente por la ventana y de esa manera espero el amanecer, sin tener la menor idea de que hora era aquella y cuantas mas había pasado despierto. 

la puerta de tras de él se abrió con sutileza, como si para el fuera ofensivo que tuvieran que abrirla con una llave, y al momento de introducirla en el cerrojo la persona del otro lado lo hacia de manera suave, hasta para girarla. 

- Estas despierto. 

No respondió.

- Es hora de la medicina. 

antidepresivos recetados especialmente para sus necesidades, era tal y como lo decía su psiquiatra, una mujer mayor bastante agradable que se empeñaba en que Taehyung hablara con ella, por que lo haría con ella si el no hablaba con nadie. 

las tomo sin protestar, aunque no tendría la certeza de que aquello no hiciera sentir menos triste, pero su nombre sonaba algo prometedor. 

- ¿te gustaría desayunar afuera hoy?

todos los días y cada mañana aquel ayudante de enfermería le hacia la misma pregunta.

se limito a negar con la cabeza. 

- dejare abierto entonces, tu desayuno llegara dentro de unos minutos

antes de que el hombre desapareciera por la gris puerta Tae capto su atención con un movimiento de mano. el lo espero con paciencia sabia desde ya lo que aquello significaba.

tomo una hoja de papel, la pluma que mas le gustaba para escribir, y cuando termino la alzo frente a la vista del hombre. 

¿Luego puedo visitar la biblioteca? 

se lo pensó un momento. 

- esta bien, iré por ti allí cuando tencas que visitar a tu terapeuta. 

no le importaba mucho todas las visitas eran lo mismo, el sentado frente a aquella señora, sin decir ninguna palabra, ella no era una mujer muy insistente, se dedicaba mas que nada a hablar de cosas en general no lo presionaba a decir algo, el se limitaba a escuchar y con el tiempo pensaba que él era mas que nada el que le brindaba terapia a aquella señora. 

la mujer sabia como interpretar las miradas del chico, era agradable una vez que el tiempo paso, pero no podía negar que en sus primeras visitas era reacción y lo hacia de mala gana, mirando aburrido he incluso enojado a todo su alrededor. 

ahora por el contrario le intrigaba saber que era lo que la señora tendría que decirle el día de hoy. 

-El desayuno. 

Si el desayuno. 







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⏰ Última actualización: Oct 03, 2020 ⏰

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Mudó ~ºKim Taehyungº~(3° Sentidos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora