Evil - Shiratorizawa x Lectora (Demon AU)

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-"(T/n)! Ya es hora de levantarte! O vas a llegar tarde a la escuela!"

Te quejaste por debajo en la cama, antes de dar una respuesta respiraste hondo.

-"Ya voy Anne!"

Dijiste con una voz algo dulce incluso, te levantaste de mal humor para poder vestirte e ir al comedor para desayunar algo.

Allí te encontraste a la llamada Anne, tu madrastra, la bruja que había encantado a tu padre con dulces palabras y falsedad.

La odiabas increíblemente, ella quería tomar control de tu vida al igual que lo había hecho con tu padre, pero no se lo ibas a permitir tan fácil.

Pero todo ese odio que contenías dentro no lo podías soltar, mucho menos demostrar, o ibas a caer en su trampa.

-"Otra vez te quedaste despierta hasta tarde?" - Ella preguntó mirándote para luego darle una mirada a tu padre que se encontraba ya sentado en la mesa

-"Oh, no, estaba despierta hace unos minutos solo quería estar un poco más acostada en la cama, pero no pensé que el tiempo pasaría tan rápido jeje no lo volveré a hacer"

Dijiste con una sonrisa y te sentaste en tu lugar para empezar a desayunar, tu padre te observó y sonrió.

-"Es normal que a veces te sientas un poco más cansado de lo normal en la mañana y quieras seguir descansando, pero intenta que no se vuelva un hábito, si?"

Asentiste ante las palabras de tu padre, podías sentir la ira de la bruja por no haber conseguido lo que quería.

Ella constantemente vigilaba cualquier error que podrías llegar a cometer para así luego decirle a tu padre y hacer que ella eventualmente obtenga control de ti, para saber que haces durante todo el día.

Pero ella no era la única que sabía jugar con las palabras, tonos y acciones.

Tú también sabías.

-"Ah! Ya debo irme! Muchas gracias por la comida Anne! Estaba deliciosa como siempre! Nos vemos luego!"

Saludaste a ambos con una sonrisa amplia, una vez saliste de tu hogar esa sonrisa automáticamente se esfumó.

Empezaste a caminar para ir a tu escuela.

Actualmente estabas en tu tercer año, simplemente quieres acabar rápido para poder irte a estudiar y vivir lejos de esa bruja asquerosa.

Aunque la idea de estudiar También te molestaba, pero debías tolerarlo.

Si no estudio, no podré tener un trabajo, si no trabajo, no podré mantenerme, si no me mantengo, tendré que volver a vivir con ellos y seguir sus reglas...

Hiciste una mueca inconscientemente por el solo hecho de pensar de esa manera.

-"Disculpa..."

Sentiste que alguien tocó tu hombro, te sobresaltaste un momento por el repentino toque y volteaste rápidamente a ver quien era.

Era un muchacho, parecía de tu edad. Era bastante alto, te llamó mucho la atención su corte de pelo, por su flequillo, aunque no te parecía que le quedaba mal, para nada, quedaba bien en su cabello oscuro.

Se le notaba nervioso por cómo jugaba con sus manos y sus ojos se desviaban a otra dirección para no entrar en contacto visual contigo.

Ladeaste la cabeza mirándolo.

-"Puedo ayudarte en algo?"

Preguntaste para ver si él finalmente soltaría el porque te detuvo.

Pareciera que tu voz solo lo puso más nervioso, escuchaste un suspiro provenir detrás de él y otro muchacho se asomó para hablarte.

Era un chico un poco más bajo que el primero, su cabello era color castaño bastante claro con un corte asimétrico, sus ojos café grisáceos se clavaron en ti con una mirada neutra.

-"Puedes venir con nosotros?"

Extendió su mano hacia ti sin más.

Oh no, esto no es bueno. Debería irme.

-"Hum...lo siento, pero voy a llegar tarde a la escuela así que..."

-"Si vienes con nosotros, vas a poder hacer todo lo que tu quieras, todo lo que siempre quisiste"

Los miraste por un momento con curiosidad y a la vez con extrañeza.

-"No estás cansada de ser buena?"

Esas palabras se clavaron en tu mente enseguida, los quedaste observando por unos momentos y acabaste tomando la mano del castaño sin pensarlo mucho más, haciendo que este sonría de lado.

Quizás no deba hacer esto.
Quizás esto sea una mala idea.
No sé en que me estoy metiendo.

Pero a veces quiero mandar todo a la mierda y hacer lo que me plazca.

Esos fueron tus últimos pensamientos antes de que un mareo te invadiera y todo se volviera oscuridad.