Evil - Shiratorizawa x Lectora (Demon AU)

6

Saliste de la escuela, él día dentro de ese lugar había transcurrido con total normalidad. Pero parecía que fuera de ella no iba a seguir de la misma manera.

Yamagata estaba parado en la entrada de la escuela mirándote, muchas chicas pasaban a su lado y se le quedaban mirando y murmuraban cosas sobre él.

-"Acaso me viniste a buscar?"

Dijiste cuando quedaste frente a él, muchos se quedaron mirando y murmuraban.

-"Así es, más o menos nos estamos turnando para utilizar tu tiempo y ahora es mi turno"

-"Sabes que tengo que regresar a mi casa o Anne se va a enfadar mucho conmigo y va a empezar a lavarle el cerebro a mi padre?"

-"Ese no es mi problema y lo sabes~"

Dijo seguido de una pequeña risa y comenzó a acompañarte en tu camino de regreso a tu casa.

-"Sabes que siempre tendrás la oportunidad de tirar todo por la borda y quedarte con nosotros!"

-"No me incites"

-"Es mi trabajo"

Volteaste a verlo con una pequeña sonrisa y pellizcaste su mejilla.

-"Si tanto quisieran que vaya con ustedes, podrían simplemente tomarme y llevarme"

-"Eso no lo haría tan divertido"

Él colocó su mano en tu cintura y te apegó a él mientras sonreía, se acercó a tu oído y susurro.

-"No vayas a decirme que no te gustaría hacerlo, mandar al infierno a ese bruja y alejarte de tu padre, no eres la niña buena que pretendes ser y lo sabes"

Una vez acabó esas palabras deposito un pequeño beso en el lobulo de tu oreja para luego darle una mordida y separarse entre risas.

-"Eso dolió!"

Te quedaste y colocaste tu mano en tu oreja y la sentiste húmeda, cuando viste tu palma está tenía sangre, la mordida que te había dado había perforado un poco tu lóbulo, lo había hecho con su colmillo.

Yamagata se veía orgulloso de lo que había hecho y lo mostraba con una sonrisa de lado a lado en sus labios.

-"Me encantaría poder morderte en más lugares"

Dijo relamiendo sus dientes, haciendo resaltar sus colmillos algo afilados, retrocediste por instinto, a lo cual Yamagata respondió acercándose más a ti hasta el punto de acorralarte y no dejarte escapatoria alguna, habían acabado en un callejón.

-"No deberías tenerme miedo, no sería capaz de dañarte letalmente"

Dijo acariciando con suavidad tu mejilla, tus ojos solo mostraban miedo y pánico, tu cuerpo reaccionaba temblando.

Él notó esto y suspiró.

-"Lo siento, no quise asustarte"

Besó tu frente, tu mejilla y luego tus labios, eran besos suaves y dulces que te transmitían algo de tranquilidad.

Se separó y te dedicó una sonrisa agradable.

-"Ya, estas mejor?"

Tomó tu mano y la utilizó para apoyar su rostro y luego besarla también.

-"Déjame limpiar eso"

Mencionó mirando tu lóbulo que aun sangraba un poco, sabías que dijo que lo iba a limpiar pero no esperaste que iba a lamer la sangre, tanto de tu lóbulo como luego la de tu mano, pero no hiciste queja alguna, solo te quedaste quieta.

Una vez acabó se relamió los labios con una sonrisa.

-"Ya estás limpia, seguimos?"

-"Seguir??" te alarmaste un poco ante esa propuesta

-"Si, seguir el camino"

-"Oh"

Respiraste con tranquilidad y asentiste, así siguieron el camino a tu hogar. Cuando llegaste a la puerta ibas a despedirte de Yamagata, pero sucedió lo mismo que con Goshiki, una vez volteaste ya no estaba a tu lado.

Entraste a tu hogar sin darle mucha vuelta al asunto.

Yamagata por mientras observaba mientras entrabas a la misma, con una pequeña sonrisa en los labios, estaba escondido.

-"Te ves demasiado feliz Yamagata"

-"No tienes idea lo deliciosa que es"

-"Eres un descarado, no vuelvas a poner tus asquerosos dientes sobre ella"

-"Oh Shirabu, no te pongas así, tú también vas a tener tu porción"

Yamagata respondió entre sonrisas y pequeñas risillas.

Shirabu simplemente lo quedó mirando con disgusto y empezó a caminar en dirección a tu casa.

-"Oh vamos Shirabu, incluso Kawanishi se está tomando bien lo de compartir"

-"No me interesa. Los detesto a cada uno de ustedes, y pensar que quienes detesto van a tocar algo que me pertenece también, es molesto."

-"Díselo a Ushijima si puedes"

Respondió a la ofensiva, ambos simplemente se miraron en silencio y cada uno se fue por su lado.