AhamNa

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Narrador omnisciente

El sol comenzaba a entrar por la ventana los 3 chicos se encontraban durmiendo en la misma cama ya que por petición de Adexe cambiaron a Izan a la cama mientras dormia este no se dio cuenta ya que por la gran ronda de ayer este quedó exausto.
Izan comenzaba a despertar y los otros 2 chicos igual se sorprendió de estar entre los dos hombres con los que tuvo intimidad la noche anterior

Adexe:
Buenos días amor o ¿amores?

Izan:
Buenos días

Giova:
Buenos días, estas listo para otra ronda Izan- dijo colocándose sobre el y comenzando a besarle pero no duraron mucho en esa posición ya que cambiaron lo cual sorprendió a Giova, Izan arriba y Giova abajo

Izan:
No, esta ves tu seras nuestro pasivo

Dijo bajándose de el a lo cual Adexe reacciono y se subió en Giova para comenzar a besarle Giova se sonrojo ante las manos de Adexe que acariciaban sus muslos mientras las manos de Izan se ocupaban de su abdomen con sus pulgares.
Adexe se detuvo para lamer los labios de Giova y darle un un beso salvaje su lengua se aprovechó del gemido ahogado que Giova dio a causa de los pellizcos en los pezones por parte de Izan y entro en la cálida y dulce cavidad bucal de Giova, sus labios sabían dulces, su boca era una fuente de miel pura y nada empalagosa, si no adictiva, exploro y jugo con la lengua ajena presionándose más contra el muy apenas podía seguirle el paso a Adexe, Izan se dedica a estar  jugando y explorando los puntos más sensibles de sus pezones pegado a su espalda y besando cada parte de su espalda y cuello.
Giova se separó de los labios de Adexe para poder respirar, sus labios se sentían hinchados y húmedos.
Dio un chillido cuando podía ver el cuerpo de Adexe en toda su gloria de dios griego y también su miembro, era grande y estaba más que erecto, su sonrojo aumento a tal grado que un tomate le envidiaría.
Algo caliente y voluminoso se froto entre su trasero, jadeo en el oído de Izan cuando este froto su pene contra su entrada.

Adexe:
No me dejes fuera Izan, también quiero divertirme

Las palabras de Adexe flotaron en el aire como un melodioso eco que hizo estremecer el cuerpo del desnudo Giova

Giova:
C-Chicos por favor, sean amables.

Giova trago duro sintiéndose nervioso ante lo que estaba por venir, uno de ellos tomaría su virginidad anal primero, no sabía quién pero no le importaba realmente, solo iba a dolor y estaba dispuesto a sabía que aguantar

Adexe y Izan:
Seremos amables pequeño.

Algo en aquella frase le dio mala espina, no porque lo hayan dicho al mismo tiempo sino la manera en que lo dijeron. Antes de que Giova pudiera decir algo fue acostado nuevamente en la cama, Adexe esta vez fue quien exploro su cuerpo, su lengua paso por su cuello haciendo gemir al oji cafe, mordió dejando marcas por su clavícula y fue bajando en un rastro de saliva a sus pezones donde jugo con ellos, los lamio en círculos y después los chupo, gemidos inundaron el cuarto, gemidos dulces que hacían que se excitaran aun más los erectos miembros de la pareja, Izan dio besos y succiono la piel de los muslos de Giova dejando marcas por donde quisiera, se acercó a la entrada de Giova y su lengua fue lubricando y probando la zona, escucho victorioso el chillido del oji cafe, sin más metió la lengua dentro de ese pequeño agujero, moviéndola en círculos y apretándola contra las paredes para estirar, Giova ya no gemía solamente, gritaba entre gemidos por mas con un sucio tono que hacía verlo tan delicioso, un hilo de saliva corría por su boca.
Adexe no queriendo quedarse atrás fue directo al miembro del chico metiéndolo de un jalón a su boca, su espalda se arqueo en un arco perfecto, sus gemidos y el sonido morboso de la lengua y boca de los chicos era lo único que se escuchaba por toda la habitacion.
Giova puso una mano en el pelo de Adexe para apoyarse en algo, el líquido pre-semen ya abundaba en la boca de Adexe que lo saboreo gustoso y queriendo más. Izan saco su lengua de la entrada de Giova la cual dejo mojada y húmeda, perfecto pensó, lentamente metió un dedo en la entrada rosada, fue fácil, movió el dedo en círculos lentos mirando como Giova tensaba las piernas e intentaba no moverse, lo disfrutaba era obvio.
Metió el segundo dedo que pudo distinguir en los gemidos de Izan un quejido de dolor, lentamente los abrió como tijeras para volver a cerrarlos y así consecutivamente hasta estirar lo más que podría sus dedos. Al añadir el tercero imito embestidas y estiro los dedos para expandir y dilatar la entrada, tal vez Giova no podría caminar en dos semanas.
La lengua de Adexe rodeo el miembro de Giova y ahuecando las mejillas lo succiono con fuerza, era tan sabroso y con una esencia única, lamio la base hasta la punta sintiendo el miembro de Giova contraerse en su boca hasta explotar un líquido dulce.
Adexe se apartó de Giova y Izan saco sus dedos del tembloroso cuerpo, se miraron hablando con la mirada asintieron al mismo tiempo Adexe cargo a Giova con cuidado lo puso en su regazo con su miembro rosando la excitada entrada del castaño, Izan se puso contrala espalda de Giova frotando la punta contra aquel agujero.
Al fin Giova entendió lo que aquellos idiotas querían hacer e intentará escapar pero fue tarde.
El grito que dio pudo hasta dar pánico a los vecinos, ambos miembros estan entrado en su pequeña entrada de un tirón, dolía, dolía como el infierno, lagrimas inundaron sus mejillas y le era difícil respirar, era tan apretado que sentía que seria partido en dos.
Sus uñas se encajaron en al espalda de Adexe que no mostro molestia ya que era comprensible que lo hiciera, la pareja se quedo quieta pero deseosos de poder moverse, el interior de Giova era cálido y apretado, esperaron un poco cuando se movieron ligueramente obteniendo un gemido de dolor y placer por parte del castaño que ya no le dolía horrores encontrando cierto placer que aumentó ante el ritmo de embestidas lento por Adexe y Izan.
Sus caderas se movían solas cabalgando sobre los dos miembros dentro de él, se podían escuchar los gemidos roncos y gruñidos por parte de la pareja, se movían más rápido cada vez, su garganta quemaba por gritar y gemir tanto que tenía la voz ronca, sus cuerpos húmedos y sudorosos chocaban en un frenesí intenso disfrutando de su primera vez.
"Más y más" fueron las palabras cegadas por el placer por parte de Giova y la pareja como buenos follamigos cumplieron la fantacia de su alabado Adexe, explotaron tocando el cielo llenando hasta el más pequeño rincón con sus esencias mezcladas, salieron del interior del castaño, acostándose a los lados de este.

Adexe x izanWhere stories live. Discover now