Las fotos de Papá || TodoBaku

Las fotos de Papá

Mahoro no era tonta, no señor. Siempre supo que algo escondía su padre, que algo recordaba cuando miraba a la lejanía, un punto muerto que parecía ser de lo más interesante; Cuando sus ojos brillaban sin razón, y una sonrisa amenazaba con salir; Cuando a veces la mirada de su padre se convertía en frustración y nostalgia, sabia que algo pasaba por su mente. Como cualquier niño curioso, Mahoro le pregunto a su padre sobre las ocasiones donde parecía estar drogado en felicidad, otras veces en nostalgia; recibió solo un escueto "Nada importante". ¿Como no sería importante, si lograba que el gran Katsuki Bakugo cambiara su cara de malhumor? Pero entendió que su padre, quizá jamás, no le contaría sus recuerdos, pensamientos, o lo que quiera que le hacia estar así en un breve momento. Frustrada, se resignó a dejar esa incógnita en el aire; sin una respuesta que le dejara satisfecha.

Pasaron los años, ahora Mahoro tenia quince. Y, con el tiempo transcurrido, solo dejo de lado el tema de su padre y miradas lejanas. Tan acostumbrada, que le dejó de interesar.

Su padre normalmente salía mucho de los estados, viajando por todo el país a causa de su trabajo. Aunque no lo pareciera, Bakugo era un padre preocupado por el bienestar de su hija, por lo cual cuando salía, la dejaba a cargo de Kirishima, su mejor amigo. Normalmente, Eijiro solía venir a la casa de ambos Bakugo, pero esta vez fue la excepción. Al parecer, Kirishima se había doblado el pie, y ahora lo tenia enyesado. Gracias a esto, no podía caminar bien, y le dolía un poco caminar grandes distancias; como lo era de su casa a la casa de los Bakugo. Eso toco la vena empática de Mahoro, la cual pocas veces salía a la luz; Le pidió a su padre que, en vez de venir Kirishima, ella iba donde él.

Así fue como Mahoro terminó en la casa de Kirishima.

-Enana, ¿Puedes ayudarme a bajar esas cajas? -pregunto casualmente Kirishima, apuntando un estante alto que estaba en la cocina. Mahoro bufo molesta por el apodo, pero no se negó.

Bajo las cajas, las cuales estaban con una superficie de polvo. Lo soplo, haciendo que todo volara a una dirección; lamentablemente Eijiro estaba en su camino. El pelirrojo solo soltó un chillido de dolor antes de toser, se restregó las manos hechas puños en los ojos, empeorando la situación de ardor. Mahoro lo miró como si fuera idiota, antes de decirle que fuera al baño a lavarse la cara. Kirishima se fue, haciéndole caso, dejando a la adolescente sola.

Miro nuevamente las cajas, y le llamo la atención una. Ya que estaba cerrada con una cinta que tenia escrito "Basura" en ella; La letra la reconoció como la de su padre. Desordenada y agresiva; parecía que lo escribía todo a la rápida, tanto que a veces no lograba comprender que decía.
Eso le llamó la atención. ¿Por qué su tío Kirishima tenía una caja que decía "Basura"? ¿Por qué la conserva, si teóricamente decía "Basura"? ¿No debió votarla hace tiempo? La caja se veía desgastada incluso, ¿Por qué mantenerla tanto tiempo con él? ¿Por qué su padre escribió eso? Había tantas preguntas, que se saturó por un momento; tomó aire para relajarse y pensar claramente.

Visto que su tío tardaría, ya habían pasado unos tres o cuatro minutos desde que se fue, decidió abrir la caja para ver su contenido. Agarro un cuchillo, para después rajar la cinta, siguiendo la línea donde se juntaban ambas tapas de cartón.

La abrió, dejando ver cosas inútiles a su punto de vista.

Revolvió las cosas, encontrándose con libros de secundaria, cuadernos de clases que vio rápidamente, y más cosas dignas de ser "Basura", como bien escribió su padre en la cinta. Eran cosas típicas de secundaria; no había nada interesante ahí. Aún así termino viendo cada libro, cuaderno, papel, revista, entre más cosas, a detalle; todo porque esas cosas eran de su padre, lo supo en el momento de ver la letra en los cuadernos. ¿Que hacia Kirishima con las antiguas cosa De su padre?