-quedé sola-

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T/n: fué lo mismo de siempre, sus mismos insultos de siempre.
Bien, jaja, no pasó nada interesante

Char: para mi le re gustás

T/n: ojalá, pero no. No le gusto yo, le gusta ver que con tan solo algunas palabras me puede arruinar. Yo sé que aunque me muestro fuerte, él sabe que sus palabras me hacen mierda.
No, qué decís? Jaja estás loca

Char: van a terminar juntos, lo sé

T/n: basta Charli, eso no va a pasar! -dije fría y cortante

(...)

T/n: gracias por todo, pero me tengo que ir

Agarré mis cosas y me fuí. Desde que Charli tocó el tema de Payton el ambiente se volvió un poco tenso. Pero nos quedamos hablando un poco más.

Cuándo llegué a mi casa ya era de noche. Así que subí a mi habitación, me puse mi "pijama". Lo digo entre comillas porque simplemente me puse un jogging gris con una remera blanca y un buzo negro arriba.

Hoy hace bastante calor, pero aún tengo cicatrices. Cuándo me vaya a dormir prendo el aire acondicionado y listo.

Terminé de cambiarme y bajé a cenar, mi mamá había preparado vitel toné (si no saben lo qué es, no saben de lo que se pierden, una joyita).

Es una de mis comidas favoritas, por no decir la que más me gusta, así que me puse de buen humor. Ya lo sé, es raro, pero cuándo como algo que me gusta mi humor cambia repentinamente. Hasta bailo mientras como.

Ya habíamos terminado de cenar. Toda la cena se pasó con chistes malos de parte de Bryce y mía. Mi mamá se tentaba de todo lo que decíamos. Y mi papá hablaba sobre su conocimiento sobre autos.

A decir verdad no entiendo mucho sobre el tema. Pero me gusta mirar carreras y ver cuándo tunean autos para las mismas.

Ahora estoy en mi habitación, ya me estoy por ir a dormir. Recuerdos sobre todas las veces que me insultan vienen a mi mente. Sin darme cuenta ya soy un mar de lágrimas.

Cada día estoy más convencida de que el mundo sería un mejor lugar si yo no fuera parte de él. Lloré demasiado hasta que me quedé dormida. Cómo todas las noches desde hace dos años, cuándo me cambié de colegio y el grupito de bastardos comenzó a molestarme.

No los culpo, todas y cada una de sus hirientes palabras son ciertas. Me dormí con la cara llena de lágrimas. Empecé a soñar que por arte de magia Payton cambiaba y se enamoraba de mí.

Lo sé, es imposible. Pero déjenme vivir en mi mundo de fantasía, dónde yo no soy una carga para nadie. Y dónde el chico que me gusta desde hace un año, el cuál me molesta cada vez que puede, recapacita y se enamora de mí.

Lamentablemente como dije antes, todo lo bueno termina, y esta no era la excepción. La estúpida alarma sonó e interrumpió el momento en el cuál le iba a decir a Payton que estaba embarazada.

Es una locura, pero en todos mis sueños o somos novios, o formamos una familia, u otras cosas cursis parecidas.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño. Al llegar me paré frente al espejo. Y no me gustó lo que veía, esta no soy yo.

Cuándo me miro al espejo veo a una chica destruida, la cuál aparenta ser feliz. Veo a una chica que llora en la noche con una mano en la boca para que nadie la escuche. Y así evitar un interrogatorio de parte de sus padres.

También evita preocupar a las personas. Todos tienen problemas, no quiero ser una carga más.

Dejé esos pensamientos de lado y me metí a bañar, me lave los dientes y me maquillé un poco. No fue fácil ocultar mis ojeras, pero después de luchar un poco lo logré.

𝙄𝙣 𝘼𝙣𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙇𝙞𝙛𝙚 - 𝙋𝙈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora