EL RENACER DE UN LIDER

~~~~ACTO 7~~~

¿De qué serbia estar vivo?
¿De qué serbia estar en este mundo sin su ser amado ya no estaba?
¿Por qué el seguía ahí? ¿Por qué no fue el quien se fue?

Muchas preguntas se aglomeraban en la mente de Xichen y ninguna tenía respuesta, no entendía porque el destino, la vida o lo que sea que rigiera el mundo era así de cruel, su amado Jiang Cheng merecía más que nadie seguir en este plano terrenal, en esta vida.
En un principio estuvo agradecido con el destino, ambos habían sufrido, ambos había llorado y perdido mucho pero a su parecer el dichoso destino los junto, Xichen quiso creer que fue amor a primera vista pues de su parte desde que lo vio quedo totalmente enamorado de él y fuera amor a primera vista de parte de ambos tuvo que luchar por ganarse su amor y cabía decir que eso valió completamente la pena. Cualquiera podría rendirse con un par de rechazos pero no Xichen, el hizo hasta lo imposible y logro casarse con su amada flor de loto.

Para ambos pero más para Xichen fueron años muy felices lograron tener una hermosa familia, estaban juntos, había amor, claro que como en cualquier matrimonio hubieron discusiones pero nada que no se pudiera arreglar.

Si, fueron buenos tiempos pero ahora no había nada de eso, su amado ya no estaba, su razón de vivir se había ido para siempre, su luz, su hermosa flor de loto no estaba, ya no vería mas esos hermosos ojos, ya no escucharía más su voz, su risa e incluso sus regaños… ya no habría nada de eso… su presencia ahora no era más que un simple recuerdo. Había muchas cosas que extrañaría de él, tantas que las reglas de su clan quedarían cortas.
Después de la muerte de su amado quedo en reclusión indefinidamente, no salía, no comía, no dormía porque ya no quería engañarse más, sus sueños eran los mismos desde aquel trágico día, soñaba que estaba con su amado, que nada de aquello había sido real pero al despertar la cruel y dura realidad le escupía en la cara y le recordaba que ya no estaba más que ahora solo podría verlo en sueños. Los meses pasaban y su salud iba de mal en peor pero no le importaba, el solo quería seguir ahí, esperando inútilmente que su esposo cruzara las puertas de Hanshi y le diera un abrazo y le dijera que todo había sido una mala broma pero no, nada de eso ocurría.