Una cierta guerra secreta

1.- La llegada de beyonder

Prefacio: toda esta historia es una broma. Es una sátira. Por el amor de Dios y todo lo que es santo, por favor, NO tome en serio nada de lo que se describe o se dice aquí. Esta pieza es, más que nada, poco más que un ejercicio de escritura creativa y un intento por mí mismo de crear algo divertido.

Absolutamente NO SOY PROPIETARIO de ningún personaje, escenario u otras propiedades registradas aquí descritas. Todos los personajes que se originan en 'A Certain Magical Index' y 'A Certain Scientific Railgun' son © Kamachi Kazuma y ASCII Media Works. El Beyonder fue creado por Jim Shooter y Mike Zeck, y es © Marvel Comics y Disney Corporation. Galactus fue creado por Stan Lee y Jack Kirby, y es © Marvel Comics y Disney Corporation. Silver Surfer fue creado por Jack Kirby y es © Marvel Comics y Disney Corporation.

"¡Estoy DE REGRESO; y ni un momento demasiado pronto! ¡Ha sido demasiado tiempo! ¡Hola, mundo! ¿Hola...?"

Eso no estaba bien. ¿Qué lugar era este? Se parecía, vagamente, al planeta en el que esperaba terminar cuando se desincorporó y partió del Más Allá. Su omnisciencia era más que suficiente para confiar, por lo que podía decir fácilmente que la gran mayoría de los puntos de referencia del mundo y las masas continentales eran casi idénticas a las que esperaba.

Sin embargo, había disparidades obvias. Detalles que solo un ser tan omnipotente como él hubiera sido capaz de discernir.

"¡¿Japón existe aquí ?! Hundí ese lugar, de vuelta en ese ... ¡Ese otro multiverso! ¡A menos que alguien lo trajera de las profundidades! Me recuerda algo que haría Owie. Pero no lo siento aquí".

Se rascó la barbilla entre el dedo índice y el pulgar, mientras flotaba allí sobre la nada, flotando en el aire, a miles de metros del suelo. Su rizo negro Jheri fue azotado por los fuertes vientos que, para él, se sentían como poco más que una agradable brisa primaveral. Vestido con ropa blanca pura que se aferraba con fuerza a su cuerpo curvo y musculoso, con el cuello de la camisa abierto, llegó a una conclusión final.

"¡Debo haber hecho un giro equivocado en alguna parte!" Proclamó, golpeando su puño cerrado en la palma abierta de su mano libre. "¡Terminé en otro multiverso diferente! ¡Qué suerte tan terrible!"

Entonces, un pensamiento cruzó su mente omnipotente.

"Pero ... si este es algún otro multiverso - no ese multiverso, o mi propio Más Allá, entonces ... ¡Ellos no me conocen aquí, ¿verdad ?! ¡Eso es! ¡Por supuesto que no! Nunca estuve aquí, nunca me presenté. ¡Puedo pasar una nueva hoja, sin equipaje! "

Aunque tenía todo el multiverso para sí mismo, una expansión cósmica en constante flujo de universos en crecimiento infinito, cada uno independiente del otro y diferente en algunos aspectos, pero similar en otros, el recién llegado a este multiverso centró su atención en una adición que hizo. no reconocer en lo más mínimo. No había estado presente en ese multiverso; él lo habría sabido.

Para él, era una mancha insignificante en un pequeño continente insignificante, en los confines del Lejano Oriente del planeta Tierra de este universo. Aunque este lugar, esta ciudad-estado, era la vanguardia del avance científico y posiblemente la entidad internacional más poderosa, capaz de aplastar a los ejércitos del mundo entero por sí misma, tan capaz era su arsenal, era como una hormiga podría haber sido para un adulto, humano adulto en comparación con él.

De hecho, tan omnipotente era, podía medirse a sí mismo con perfecta precisión como si fuera miles de millones de veces más poderoso que este multiverso en expansión infinita, y todo lo que contiene. Este lugar, Ciudad Academia, era menos que nada comparado con él.