Maybe I was born to meet you [Taegi/Yoontae]

01

El sol entraba por la ventana, solo podría significar que comenzó un nuevo día.
En las noches siempre tenía miedo de despertar una vez más. Tenía tantas cosas que hacer, pero definitivamente ninguna me motivaba a levantarme.

Pero terminé haciéndolo, me levanté a ducharme, tomé mis cosas para la universidad, hice mi limpieza, bajé las escaleras y salí del apartamento.

Di un respiro profundo, el frío en mi cara y el aire espinoso que entró en mis pulmones se encargaban de recordarme que es estar vivo, pero al mismo tiempo me daban tranquilidad.

Aún era algo temprano para llegar a clase, lo cual me alivio un poco. Hace algún tiempo había dejado las pastillas para dormir y creo que las cosas estaban yendo peor desde ese momento, solía creer que las cosas estarían mejor cuando entrara a la universidad, que viviría el sueño universitario y hasta ahí llegaba el plan, ya ni siquiera tenía un sueño y si un día lo tuve no recuerdo que forma tenia.

En algún punto de mi vida ya no tenía sentido seguir soñando, enamorarme o ser feliz son cosas que parecian tan lejanas, cosas que ya ni siquiera parecian una posibilidad en mi vida, pero continuab, creciendo como una planta, solo y sin ningún plan, sin sueños o esperanzas.

Había pensado en suicidarme más veces de lo que me gusta recordar, mi día se basaba en ideal planes suicidas, al principio me aterrorizaba el dolor que enfrentaria al morir, pero ese martes 10 de octubre había pensado en que saltar de un puente parecía una buena opción, arreglaría mi casa, saldría y saltaría, y así dejaría a todos tranquilos.

Al llegar a la estación del metro pienso en que pasaría el día que por fin me decida a suicidarme, ¿La gente va a gritar cuando vea mi cadáver? ¿Algún niño pequeño le quedara un trauma por esa escena? Y cuando menos lo creí el vagón estaba enfrente de mí, lo abordé y me sumergí en mi música mientras viajaba por Seúl. 

Llegue a la facultad y tome asiento al lado de Joohyun, ella tenía un enorme suéter color cappuccino y el cabello recogido en una coleta baja, parecía estar anotando algo en una pequeña libreta. Nuestro profesor aun no llegaba, así que la salude.

-Hola Irene, ¿qué anotas?

Ella despego su mirada de su cuaderno por un pequeño instante. -Hola Yoongi, te recuerdo que solo Seulgi me puede llamar así, estoy anotando mi repertorio para el ver que puedo usar en el concurso. ¿Participaras esta vez?

Quisiera no hacerlo, toda esa farsa de los concursos no iba conmigo, pero por algún motivo Joohyun siempre estaba muy entusiasmada con ellos, había tratado de hacerme concursar desde primer semestre, pero no me gustaba la idea y no me sentía con el nivel suficiente para hacerlo.

-No lo creo, quizás el que sigue, cuando tenga el repertorio necesario.

-Esta vez tu escusa fue muy decepcionante-me miro con cara indiferente- Ponle más imaginación por favor, tienes lo necesario para la competencia, eres de los mejores pianistas que conozco, pero tu simplemente lo sigues negando.

-No niego nada, no tengo oportunidad ni para clasificar entre los cinco primeros.

-Nunca has participado para saberlo. Si decides entrar te ayudaré a postularte.

-Gracias Joohyun.

Ese fue el fin de la conversación, nuestro profesor había llegado al salón. En cuanto terminaron nuestras clases camine con Joohyun a la cafetería. No tenía mucha hambre, pero si no comía Joohyun se molestaba. Ella cuidaba mucho de mi como para que todos la describieran como una amargada, eran idiotas. Sin embargo, al ver a Seulgi en la cafetería se olvidó de mí.

Yo me encontré con Namjoon y Jimin para comer. Pero había algo raro en ambos ese día. Jimin estaba hablando sobre lo emocionado que estaba de que su mejor amigo estuviera en la misma universidad que él y Namjoon y yo lo escuchábamos, al parecer Namjoon también lo conocía, pero yo no estaba muy interesado en el tema así que solo me dedique a comer hasta que Jimin preguntó: - ¿Qué opinas hyung?

- ¿De qué?

- ¿Quieres conocer a mi amigo?

Realmente quería haber dicho que no, que tenía mejores que hacer, que debía ir a trabajar o cualquier pretexto porque no se me da bien conocer personas, tampoco salir en grupo es mi cosa favorita, pero por algún motivo me pareció buena idea acompañarlos, nunca voy a entender por qué acepte, pero fue de las mejores decisiones que he tomado en la vida.