1.1K 99 27
                                    

Si algún día te conociera, Niall...

Intentaría sacarte una sonrisa con mi mala pronunciación de inglés. O hasta me aprendería un chiste, sólo para escucharte reír. Para deleitarme con ese coro de ángeles que tenés como carcajadas. Para verte feliz de cerca, y presenciar lo que es una hermosa estrella de pura luz, en todo su esplendor. Sería capaz de pedirte que riéras sobre mi teléfono, para grabarlo y escucharlo todos los días; tal vez el decirte eso te causaría gracia y sonreirías para mí. Sí.

Si algún día te conociera, Niall...

Admiraría cada minúsculo detalle de vos, no querría que se me pase nada. Fotografiarte en mi mente de forma permanente, para jamás borrarte. Comprobaría si todas mis suposiciones se volverían ciertas: por ejemplo, que te rasques la nuca ante la incomodidad, o que truenes tus dedos al igual que yo; que tus ojos tomen un brillo especial cuando reís, que pueda distinguir en tu voz ese acento irlandés que mi papá me ayudó a identificar, o que enredes con tus dedos las patillas de tu cabello por simple aburrimiento; que si aferrás con los dientes tu labio inferior o si mordés tus uñas ya cortas, tal y cual haces en la mayoría de las entrevistas. ¡Ah, sí! ¿Cómo olvidarlo? También adoraría observar si es que alzas una ceja al hablar y si te reirías al verme imitarte de forma fallida

Si algún día te conociera, Niall...

Te abrazaría con todas las fuerzas que rendirían mis brazos flacuchentos. Me pondría de puntillas y sentiría, con mis palmas, tu espalda encorvada debido a mi altura. Percibiría tus cálidas, reconfortantes y singulares manos sostenerme por la cintura, y haciéndome temblar por solo aquel contacto. Pensaría en las cientos de veces que tus dedos tocaron las cuerdas de una guitarra, las cientos de veces que tus dedos apretaron un micrófono y las cientos de veces que estuviste contento mientras hacías aquello. Absorbería y guardaría tu suave y único aroma en mi memoria, atesorándolo como uno de mis más bonitos recuerdos. Disfrutaría respirar tu mismo aire, e intentaría que los segundos pasaran como horas. O tal vez más. Te presionaría contra mi cuerpo, suplicando que aquel no fuera mi primer y último abrazo con vos. Susurraría a tu oído un ronco "no me dejes", empañado de lágrimas desesperadas y un miedo agobiante. Miedo de perderte, de que te vayas lejos de mí. ¿Egoísta?, sí.

Si algún día te conociera, Niall...

Me sentiría más que afortunada por tenerte, al menos unos cortos minutos. El solo pensar que siempre fuiste nada más que parte de mi cabeza, historias y computadora, es extraño. Llegué a cuestionarme si verdaderamente eras real. Quiero decir, tu belleza, dulzura, sensualidad, simpatía... todas ellas, son dignas de un producto pensado detalladamente. ¡Hasta tus defectos se ven bien en vos! ¿Cómo es que existe alguien tan complementario? ¿Por qué tuve la suerte de que estés tan lejos de mí? Me pone triste el pensar que no voy a encontrar a nadie que te alcance, aunque aún tengo esperanzas... Tal vez pida mucho -corrección, sí, pido mucho-, pero quiero que un chico como vos se fije en mí. ¡Es que sos edición limitada y yo todo lo contrario! No hay forma de dar en el blanco.

Bien, vale soñar.

Si algún día te conociera, Niall...

Sentiría mis mejillas ardiendo por las lágrimas, tanto de emoción como de tristeza. ¡Estarías frente a mí! Con tus defectos y virtudes, justo delante de mí. ¿Cómo podría quejarme? Con tu cabello teñido de rubio, como a vos te gusta, y los pelos despeinados, como me gusta a mí; con tus típicos ojos celestes, soñadores y tiernos, divagando por todos lados, como si estuvieras desconectado del mundo; con tus finos labios rosados, de seguro suaves y carnosos, que -por suerte- jamás presencié explícitamente que compartieras con nadie; con tu perfecta y recta nariz; con la nuez marcada en tu garganta, justo después de cada trago; y con tu hermosa sonrisa adornando tu rostro casi de forma instintiva. ¿En verdad estarías feliz, sonriendo de esa forma que lograría acelerar los latidos de mi corazón? ¿Sería cierto el hecho de que yo podría hacerte feliz?

Pero al mismo tiempo, después de vivir en carne propia mi sueño más anhelado, te irías. Y jamás volverías. Vos me rogarías y me explicarías, de la forma más dulce que alguien puede poseer, que deberías marcharte. Yo me aferraría a tu muñeca, manchándola con mis constantes gotas saladas, todavía sin convencerme que aquello acabara tan pronto. Te acercarías a mí, protegiéndome con tus brazos y ocultando mi rostro con delicadeza, para después dejar un pequeño beso en la coronilla de mi cabello. Temblaría por eso y te odiaría por un instante. ¿Acaso no lo notarías? ¡Eso solo aumentaría mi dolor por tu partida! Me encariñaría al calor de mi cuerpo debido a tu proximidad y me sentiría vacía al notar que te estarías alejando. Abriría lentamente mis párpados antes cerrados, y extendería grandes mis ojos al observarte a distancia de mí. ¡No deberías dejarme! Un llanto penetrante y varios gritos desgarradores desprenderían desde lo más profundo de mí ser, hacia el oído de todos los presentes. Estaría tan destrozada, que ni aquel lamento le haría justicia al penar que sería mi alma. Apretaría mis dientes, enrojecida de impotencia y lucharía contra los guardias que sostendrían mi cuerpo. Me sacudiría con todas mis fuerzas y gritaría tu nombre. ¿No lo sabes? ¡Sería incapaz de quedarme quieta, solo viendo partir al amor de mi vida de brazos cruzados! Me arrodillaría al suelo, con aún dos hombres sosteniéndome por detrás, y sollozaría con la cabeza gacha. Alzaría la vista aguada, con el corazón prácticamente arrancado del pecho, y me ardería el alma el verte caminando con indiferencia a casi un metro de mí. Me gustaría pensar que sentirías al menos un poco de remordimiento, ¿verdad? Solo un poco.

Si algún día te conociera, Niall...

Recordaría ese día como uno de los mejores, o hasta quizás el mejor. Porque sos una de las bellezas más asombrosas que vieron mis ojos, porque sos una de las fuentes más inagotables de mi alegría, porque sos el causante de gran parte de mis sonrisas, porque sos alguien que logró, logra y confío en que logrará, hacerme sentir cosas que ni si quiera yo puedo explicar. ¡No te conozco, Niall! Ni si quiera sé si sos como mi mente cree. ¿Cómo es posible? Puedo ser un mar de lágrimas por tu causa y al mismo tiempo el más luminoso rayo de sol. Estoy cegada por vos, por cada una de tus acciones, por mis constantes pensamientos que te involucran y por mi infinita imaginación. Nunca te ví ni si quiera a metros, pero igualmente sos lo más cercano al amor que tuve. ¿Eso está mal? Hablás otro idioma, me superás en más de cinco años de edad, sos un famoso billonario, y estoy perdidamente enamorada de vos. Desearía poder besar cada uno de tus lunares, tus párpados, tu sonrisa. Anhelaría ser vista por tus ojos, al menos una vez. Oh, Niall. Si tuviera los requisitos para tener al menos una oportunidad con vos, quizás tampoco me contarías como opción, ¡pero ni eso tengo! Mi posibilidad se limita a imposible.

Es tan feo volverme loca por alguien a quién nunca conoceré, y que -aunque lo hiciera- jamás se fijaría en mí. A veces quiero creer que es como mamá dice "un amo platónico pasajero", ¿pero en serio algo tan ligero es tan fuerte? Espero algún día conseguir superarte, creéme que lo estoy intentando -lo juro-, pero te me aparecés con esa voz, esa sonrisa y yo... así no puedo. Perdón.

Si algún día te conociera, Niall...

Vos te olvidarías de mi existencia al día siguiente y guardarías en un rincón del olvido el dibujo que te haría. Mi rostro se pondría borroso en tu memoria y mi nombre sería esfumado directamente de ella, mientras que yo viviría con el recuerdo de tu voz. Tal vez, te prepararías para decirle las mismas palabras que a mí a otra fan. ¿Sería verdad? ¿Solo habría de ser un discurso memorizado y sin sentimientos reales de por medio? Lo que yo sentiría sería cien por cierto extraído desde lo más profundo de mi corazón, ¿en serio valdría una contestación repetida y autómata? Sé que no estarías obligado a corresponder mi inexplicable e infinito amor hacia a vos, y mucho menos comprender mi locura fanática, ¿pero podrías al menos ser sincero conmigo? Me agradaría que vos te pudieras sentir libre de expresar lo que pensarías en aquel momento, no lo que todos querrían escuchar. Deberías confiar en mí, lindo. Vos me diste prácticamente todo lo que podías, y yo te daría prácticamente lo único que podrías aceptar.

Si algún día te conociera, Niall...

Probablemente despertaría de otro sueño loco, con la respiración entre cortada, mechones de pelo pegado a mi rostro por la transpiración, los latidos del corazón acelerados y una extraña sensación en todo mi cuerpo.

Porque, por favor, nunca va a pasar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 09, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Si algún día te conociera, Niall...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora