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Acostado en su cama, sasuke recuerda a cierta chica de ojos peculiares, bonita y con labios rojos.

Traga, esos labios seguro sabrían tan bien como se veían.

Igual que los tomates.

A veces, los adolescentes podían ser demasiados cachondos, las hormonas podían ganar la razón y sasuke no era la excepción.

Era ridículo, era vergonzoso y absolutamente sucio.

Pero los gemidos se escapaban de su garganta, retumbando en sus propios oídos. La textura sobre su miembro era deliciosa pero fría, calentándose con la fricción.
A Su pelvis también se le escapó arremetidas.

Los labios rojos en su mente era lo único en que podía pensar. La maldijo, por hacerle esto. Por hacerlo un simple adolescente caliente.

Sus movimientos aumentaron, pronunciando el nombre de la chica lastimeramente, como si ella lo estuviera haciendo sufrir, pidiendo más.

Institivamente su agarre se intensifica y el líquido se desliza sobre el, volviendo más resbaloso, más húmedo.

Ella y su maldita boca.

La imagina con su cabeza entre sus piernas, mirándolo con esos ojos inocentes y apasionados.

Es demasiado.

Arremete y con una mano trata de callar sus gemidos. Extasiado , bombea con velocidad hasta llegar y soltarse. Aún sintiendo las olas, sigue suavemente con sus movimientos para alargar el placer.

Tan lamentable.

Una vez tranquiliza su respiración, abre sus ojos y observa al pobre tomate ultrajado.

El líquido de la fruta se mezclaba con el suyo por toda su zona baja. Lo lamento por sus sábanas y se sintió patético.

Arroja el tomate destrozado al suelo y de tapa los ojos con su ante brazo.

-Sasuke, sabes a que hora vuelve ma-

Sasuke levanta el cuello espantado, con sus ojos abierto hacia la puerta abierta por su entrometido hermano. Itachi queda en shook analizando la situación, no puede evitar fijarse en el fruto en el suelo. Sasuke taparse pero itachi ya había cerrado de un portazo.

¡Maldita Hyuga!

Itachi siempre supo que sasuke estaba obsesionado con los tomates, pero nunca creyó que llegaría a tal punto. ¿Debería consultarlo con Shisui?

Rojo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora