1.- Salvado

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Hola.😊

Este pequeño fanfic es un reto de parte de mi querida @AnabelleMichaelis quien me compartió la hermosa imagen  con la que elaboré la portada. Consta de tres capítulos.

Actualización 2/8 de la maratón.

Espero sea de su completo agrado :D

Créditos de la imagen a su respectivo autor.

o-o-o-o-o-o-o

Plof.

Giró su cabeza al oír el golpe de un cuerpo caer a su territorio. Bufó, de nuevo esos piratas desgraciados que atacaban sin diferenciar a nadie. Otro tritón lo observó atento y negó enérgico.

—Pues gracias a esos piratas desgraciados, deleitamos nuestras pupilas acuáticas—espetó su compañero.

Él desoyó esas  palabras mientras agitaba su tridente, símbolo indiscutible de su poder como gobernante de las profundidades marinas, siempre era lo mismo, humanos arrojados como objetos pesados al reino acuático y él con sus compañeros al rescate.

—¡Oh vamos Alteza!—el título le parecía una burla a su posición, por eso fulminó con sus ojos verdes mar al osado tritón que rio simulando a los cantos de las ballenas llamándose unas a otras—hay humanos muy hermosos y las mujeres...

—¡Suficiente!—lo interrumpió molesto ante el alboroto que se suscitaba sobre las aguas—voy a ver que pasa antes que Ceto aparezca a devorar humanos.

Abandonó su palacio dorado ante las miradas complacientes de varias nereidas que gustaban de ver su físico. Las corrientes de agua se arremolinaron a su alrededor acariciando su piel y cabello con rayos verdosos y se impulsó hacia la superficie.

Mientras, las aguas abrazaban el pequeño cuerpo de un niño castaño quién era víctima del asalto de piratas quienes aprovechándose que aquel sitio era escasamente vigilado comenzaban con sus fechorías. Balas retumbaban, gritos de misericordia y maldiciones en varios idiomas eran la tónica de esa embarcación en cuya proa tenía pintada un tridente y una caracola.

Su nombre era Aioros y por el décimo aniversario de boda de sus padres, estos lo llevaron a un paseo por las aguas misteriosas del Atlántico donde pasarían por las famosas Columnas de Hercúles sin imaginar que sería una tragedia.

Apretó entre sus pequeños dedos aquel dije con forma de caracola que a palabras de su abuela, creyente en historias de la mitología griega en especial de Poseidón y su prole en la que detallaba que si lo presionaba entre sus dedos, el dios Tritón acudiría a salvarlo de las oscuridades del océano y lo devolvería a tierra firme, a los brazos de Gea, dormida desde la Gigantomachia.

Sus pulmones se llenaban gradualmente de agua, en la superficie, los gritos de los pasajeros de aquel pequeño barco se hacían más lejanos, más tristes. Hizo lo que su abuela le dijo, con la esperanza vana de que esas palabras se cumplieran, pero nada, el dios no acudió a sostenerlo ni a salvarlo...

" Voy a morir aquí, pereceré devorado y nadie acude a salvarme"

Cuando sintió que se desmayaba, vio algo brillante que se acercaba veloz como Eolo y sus vientos vasallos, cerró los ojos y antes de que unas manos suaves lo tomasen, agradeció a su abuela por ese amuleto.

Los corsarios satisfechos con su cosecha se marchaban, dejando fuego, madera y sangre como ofrenda a los monstruos marinos.

El tritón aferró el cuerpo y sin perder tiempo subió a la superficie antes que pereciera ahogado. El sol hirió sus pupilas acostumbradas al fondo oceánico, el cabello del pequeño humano se pegó a su pecho y su tridente había caído en su afán de salvar al niño que respiraba, pero débilmente.

Infinito Mar [ Sagicornio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora