Una pareja llena de coraje [Ryōga x Ranru]

Primer contacto

"¿Quien me estaba pidiendo ayuda? Me vuelvo loco, aunque no lo se, hay algo que me dice que no lo estoy, ¿que diablos esta pensando en mi cabeza? Tal vez debo ir a un psicólogo o al siquiatra, solo para quitarle esto de la cabeza, pero luego de notar algo en el televisor, fui de inmediato a Tokio. Estaba lejos de allá, así que tuvo que hacer algo para llegar rápido, espero haya una explicación de esto."

[Al amanecer del día siguiente]

—Oye, ¿de que nos estas hablando? —el de remera azul estaba confuso con la palabras de Asuka, separando su mano de la de él, cosa que sorprendió a los demás, pero Asuka sigo hablando.

—Bueno, se que estarán muy confundidos al respecto, pero puedo explicarles que esta sucediendo —su voz se notaba alegre de cierta manera, cosa que confundió mas al resto, pero prosiguió hablando— pero primero tenemos que ir nos en otro lugar, el sujeto que derrotaron podría volver y traer a sus soldados con él.

—En ese caso, creo que tengo el lugar perfecto para todos —el anciano que estaba con ellos se hizo notar, ganando las miradas de los presentes, quienes solo vieron confundidos a él.

Pero hubo uno de ellos que se sentía que olvidaba algo, pero no sabía que, indagó en su mente un rato, hasta que finalmente se dio cuenta de algo.

—¡Lo siento chicos, pero tengo que irme de aquí, los veo luego! —a forma en la que lo dijo asustado a todos, para que después se fuera corriendo hacia otro lugar que ellos no sabían donde.

En otra zona de Tokio

—¿Estará bien Ryō-chan? —una niña le preguntaba a un hombre que estaba con una mujer y un bebé entre brazos, los dos mayores se miraron preocupados si oír esa pregunta, ya que no sabían que le paso al mencionado. Sabían que fue a un hospital, pero no tenían ni el número ni el nombre, por lo que sería difícil saber cómo estaba, pero un ruido en la puerta hizo que la niña fuera abrirla, lo que hizo que saliera una gran sonrisa— ¡Ryō-chan! —abrazando aquel hombre, ella se notaba muy feliz de verlo, su abrazo fue correspondido por el mayor, quien también sonreía con alegría.

—Lo siento por dejarte ayer Mai-chan, pero ya estoy bien —hablo con algo de pena, ahora estaba a la altura de la pequeña, para enseguida levantarla de manera sorpresiva, logrando una risita por parte de la menor, quien mantenía su sonrisa alegre, ahora el hombre estaba girando, aumentaron las risas de la pequeña, sigo así hasta que sintió que ya fue suficiente, por lo que bajo a la pequeña, dejándola en el suelo.

—No pasa nada, me encontraba muy preocupada por ti, pero me alegro saber que estas vivo —la niña solo mantuvo no solo su sonrisa, sino que también mostraba estar aliviada con verlo a él sano y salvó.

—...Mai-chan, tengo algo muy importante que decirte —con el tono mas serio que antes, Ryō comenzó a explicarle a ella lo que sucedió la noche anterior, ella estaba muy sorprendida con lo que su tío le contaba, pero a la vez muy contenta por todo lo que él hizo— ahora soy un Abaranger, así que tengo muchas cosas que hacer, pero te prometo que estaré ahí cuando me necesites —con una sonrisa algo penosa, el joven adulto mantuvo su mirada hacia ella, quien solo asintió con algo de duda— bien, me alegro que entiendas. Ahora tengo que ir a un lugar que todavía no conozco, pero que tal vez sea bueno.

—¿Y vamos a empezar a vivir ahí? —denotando su duda, ella parecía no estar de acuerdo con esa idea, aunque esa pregunta fuera ella misma, el mayor se quedó pensativo un rato por aquello, no sabía que responderle, hasta que finalmente decidió decirle.

—Eso todavía no lo sé, pero tal vez sí, tendré que llevar algunas cosas de casa de ser ese el caso —de una manera simple, Ryō le contesto a su sobrina, quien solo volvió asentí con algo mas de ánimo, pero el mayor se dio cuenta de algo— ehhh, ¿podrían cuidar a Mai-chan uno día mas, por favor? —de forma cortes, este miro a los otros adultos, quienes asintieron con una sonrisa gustosos.