Edward levantó la vista del concierto que había estado dando para Bella, al igual que a sus hermanos. Ellos estaban disfrutando de una noche tranquila en casa mientras sus padres fueron a la cena benéfica del hospital. Su mente estaba repentinamente asaltada por el ruido y la ira como nunca había sentido antes. Sus dedos se congelaron en las teclas de marfil. Todos se volvieron a mirarlo, sin saber lo que estaba pasando.
Bella fue la única en hablar. "¿Edward?" Ella se acercó a él, que estaba sentado en el banco del piano. Ella puso una mano en su hombro. "¿qué pasa? ¿Que está mal?" la preocupación se muestra en sus ojos y llena su voz.
Edward no tenía que responder. Todos ellos obtuvieron su respuesta cuando la puerta principal se abrió de golpe y la entrada en voz alta invadió el silencio. "¡Esto es demasiado!" Normalmente la voz de Esme es suave y dulce, pero esta estaba llena de ira y celos. "Yo no soy el tipo de mujer que puede estar sentada y ver como todas se lanzan sobre ti, mientras tú no haces nada."
La pareja entró en la sala de estar y sin notar la audiencia que tenían. Los chicos estaban demasiado aturdidos como para moverse o hablar.
Esme, llevaba un vestido matador de noche azul, con el pelo color caramelo suelto con dos mechones del mismo recogidos hacia atrás con unos prendedores para dejar mejor vista de su hermoso y pálido rostro; se encontraba parada en el medio de la habitación, y su bello rostro estaba contorsionado de rabia y dolor. Carlisle se puso a unos metros detrás de ella, frente a su espalda. Su traje clásico negro era un contraste hermoso a su piel pálida y el pelo rubio. Sus ojos brillaron con confusión e irritación.
"Creo que estas exagerando el caso." Carlisle trató de controlar su estado de ánimo para mantenerse tranquilo pero firme.
Esme se volvió, mirando a su esposo fijamente a sus ojos color dorado. "Ni siquiera pienses que estoy exagerando." Ella clavo sus ojos en él. "Ella no dejaba de tocarte en la pista de baile."
"Esme, era sólo un baile..." Él trató de contrarrestar.
"¿Sólo un baile?" Su ira fue en aumento. "Ni siquiera intentaste detenerla."
"¿Detenerla de qué?" Carlisle se veía genuinamente confundido. "No había nada que parar." Se pasó una mano por su cabello perfecto. "Esme..."
Edward sintió el peso de los pensamientos que pasaban por la mente de su madre. No podía creer que ella pensar algo así. Tenía que saber que ella era todo para Carlisle, y que él nunca había necesitado o deseado a otra mujer. Edward quería decir algo, pero no sabía cómo.
"Tal vez has cometido un error aquella noche en la morgue". Ella lo miró con miedo en sus ojos. "Supongo que deberías haberme dejado morir."
Esas palabras se volvieron pesadas en el aire. La cara de Carlisle cambió a una mirada de dolor. "¿Cómo puedes? ..." en un instante sus labios estaban devorando la boca de Esme, y sus brazos alrededor de ella. Ella le devolvió el beso, pero mantuvo sus brazos a los lados. Y cuando él paro el beso, acaricio el rostro de ella con una de sus manos.
Los ojos de Carlisle brillaban y antes de que nadie pudiera detenerlo, había acorralado a Esme contra la pared, temblando. "Nunca vuelvas a decir algo igual." Su voz temblaba de emoción. "Nunca me arrepentiría de la decisión que tome esa noche... y ahora puedo jurarte que ha sido la mejor que he tomado" "Sólo he dado mi amor, pasión y deseo a una sola mujer." Su cara estaba a centímetros de la de ella. "A ti, Esme Anne Cullen."
Esme podía ver en sus ojos, el amor y la pasión que siempre había sentido por ella. Su corazón se derritió, la duda y la preocupación se habían ido. Lo rodeo con sus brazos y trajo sus labios a los suyos en un beso apasionado. "Carlisle." Ella murmuró contra sus labios hambrientos.
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Amor Vampiro OS
FanfictionBaile, celos y palabras sin pensar que desencadenan una gran pasión.