One-shot's DxD.

Sona: Te quiero aunque no lo demuestre.

Advertencia: HighSchool DxD no me pertenece, ni sus personajes e historias, solo soy un fan mas, esta historia es una versión alternativa de la historia original.

ABCD: personas hablando.
'ABCD': personas pensando.
[ABCD]: ser sellado hablando.
ABCD: ser poderoso hablando.
'ABCD': ser poderoso pensando.
ABCD: sueños y flash back.
(ABCD): nota de autor.
{ABCD}: sacred gear, armas y magias.
<ABCD>: teléfono y hologramas.
*ABCD*: acciones.
{ABCD}: balance break y técnicas.
ABCD: títulos y piezas.

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ー: ¿hablas enserio? - pregunto con una voz fría y amargada.

ー: muy enserio Issei - dijo con seriedad pero también con vergüenza.

Issei: ... - viéndola sin ninguna expresión que no sea de seriedad - Sona... - llamado la atención de esta.

Sona: ¿si? - viéndolo con atención.

Issei: eres una tonta.

Sona: *suspiró* si, lo se - estando totalmente de acuerdo con el.

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Bueno, seguro tienen muchas preguntas, ¿por qué esos dos "chicos fríos" estaban discutiendo?, ¿de que hablaban?, ¿por qué la peli-negra era tan plana?.

Bueno, las primeras dos si se las puedo contar pero la última no ya que no poseo esa información.

Todo empezó hace seis meses, en la academia Kouh.

El ciclo escolar apenas empezaba y con ello nuevas caras llegaban al instituto.

Y entre esas nuevas caras estaba el.

Hyoudou Issei.

Un chico de corta cabellera castaña, ojos que iban a juego con su tono de pelo junto a una mirada fría y un físico bastante construído.

Mientras este seguía su camino a la academia, en la entrada de la misma, estaba una bella peli-negra de cabellera corta, ojos de color amatista cubiertos por unos lentes cuadrados de color violeta.

Su figura no era precisamente algo de infarto pero si tenía buenas piernas al igual que un buen trasero, cosa que llamaba las miradas de muchos alumnos.

Ella era Sona Sitri, la futura dueña de los hospitales pertenecientes a su familia.

Esta se aseguraba de que cada alumno cumpliera el código de vestimenta de la academia.

Cada alumno parecía que cumplía al pie de la letra el código de vestimenta, cosa que le alegro mucho... Hasta que lo vio a el.

Camisa desabrochada demostrado una camiseta roja y tenis deportivos de color blanco con azul.

Que diablos, hasta su camisa estaba arrugada al igual que sus pantalones.

No podía permitir que este chico rompa el código de vestimenta.

Sona: ¡oye, quieto ahí camiseta roja! - exclamó con autoridad.

Este se detuvo para ver con aburrimiento a esta.

Issei: ¿qué pasa? - pregunto sin ninguna emoción en su tono de voz.

Sona: te diré lo que pasa, tu ropa es un desastre, no puedes venir con esa camiseta al descubierto a la academia, por hoy te lo dejare pasar pero no quiero volver a verla de nuevo, ¿entendido? - acercándose a el con una mirada seria.