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Dicen que "Todo en esta vida se paga"
Cuando dedicas tu vida solamente a lastimar a otros, sin pararte un segundo a pensar que puedes lastimar a alguien con tu forma de ser. Cuando utilizas a tu conveniencia a las personas y las desechas como si fueran basura. Cuando te burlas de los sentimientos de alguien y juegas con su corazón. Cuando vives tu vida en exceso, sin importarte nada más que sexo, alcohol y drogas, puede llegar el momento en que toques fondo, o alguien te haga tocarlo para que recapacites y entres en razón sobre cómo llevas tu vida.
Eso mismo le pasó a Tomioka Giyuu, un joven estudiante de preparatoria en el Instituto de Tokio.
Con apenas 17 años, Giyuu era dueño de un excelente físico, su pelo largo azabache, atado en una coleta baja, sus bellos orbes azules, que aunque sin expresión y brillo, enamoraban a cualquier chica y chico, su piel blanca, sin ningun tipo de mancha o imperfección, aunado a que es el quarterback del equipo de Fútbol americano, Capitán del equipo de Kendo y campeón en natación. No por nada tiene un club de fans que siempre asisten a sus partidos, competencias y entrenamientos.
Tanto él como sus amigos, Rengoku, Uzui, Sanemi e Iguro son los rompecorazones de todo el Instituto. Sobre todo Giyuu, el cual nunca a tomado en serio ninguna de sus relaciones, suele ser un patán y engreído cuando obtiene lo que quiere de sus compañeras.
Su modo de actuar es:
Utilizar sus encantos y físico para conquistar a alguna chica.
Los primeros dias se porta como todo un Romeo con ellas, alguien romántico y cariñoso, dejandoles rosas y cartas en sus lockers.
Despues, empieza a mostrarse celoso, posesivo, agresivo, alguien totalmente diferente a como era al principio.
Luego comienza a querer hacer algo más con ellas, más que simples besos y tomadas de mano, tocandolas y besándolas.
Cuando las chicas se niegan a hacer eso, Giyuu empieza a recriminarles, diciéndo: " Si realmente me amaras, aceptarías hacerlo conmigo. Si tu no estas dispuesta, entonces buscaré a otra que si quiera hacerlo, ahí afuera hay muchas que quisieran estar en tu lugar, tener el privilegio de que yo esté con ellas, y te elegí a ti, porque pensé que estaba saliendo con una mujer, no con una tonta niñita hija de mami"
Entonces, temerosas de perderlo, comienzan a portarse sumisas y obedientes con él, dandole gusto al azabache, haciendo todo lo que el quiera, aún y cuando no se sientan comodas, aguantarán que él este encima de ellas tomando sus cuerpos como una bestia, como un animal salvaje que calma su instinto con su presa.
Y cuando creen que al haberle dado lo que pidió el azabache se quedaría con ellas, es cuando ven la cruda realidad de que sólo fueron utilizadas.
Las chicas podrán llamarlo, mandarle mensajes, incluso ir y quejarse con los padres del azabache, pero lo único que ellas recibirán son insultos y malas palabras por parte del progenitor del oji-azul, tachandolas de resbalosas y golfas. Por que para Sakonji Tomioka, Giyuu es un hijo maravilloso y no cualquiera merece tener a su vástago.
