Suerte contra amor • Jack × Zill • ZooPhobia.

Suerte contra amor.

• Capítulo único •

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Jack se encontraba guardando sus cuadernos dentro de su lugar correspondiente, sumido en sus pensamientos como le era usual, y verificando en todo momento si a alguno de esos objetos se les ocurría caerse encima de su cabeza, algo que trataría de detener si es posible.

Junto a un suspiro pesado, procedió a cerrar la pequeña puerta, y sin haberlo esperado, tras de ella junto a una gran sonrisa apareció Zill haciendo que su pelaje se hiciera casi blanco del susto.

—¡Buenos días Jack...!— Detuvo su animado saludo al ver como el nombrado perdía el equilibrio y caía hacia atrás, y que casualidad que justo encima de la espalda de su "rival" Rusty, quien no dudó en darle un insulto y empujarlo de vuelta hacia su casillero, donde chocó de cara abriéndolo y provocando que toda la pila de cuadernos antes perfectamente ordenados cayeran sobre él.

Zill no pudo más que ver todo esto, conservando una sonrisa incredula.

—Lo siento amigo.— Dijo agachándose y tomando de los brazos al contrario, quien se tambaleaba un poco por el mareo del impacto.— ¿Estás bien?

—M-Mejor que otras veces... Si.— Jack río un poco cuando lo soltaron, a lo cual Zill solamente miro de manera irritada a Rusty, quien se alejaba en medio de burlas, antes de ser regañado por Autumn quien estaba junto a él.

—Agh, enserio es un estúpido.

—Y que lo digas.— Zill se alegró ampliamente al escuchar aquel comentario, y se agachó para empezar a recoger las cosas de Jack, quien al verlo se apuro a ayudar también.— Zill, no hace falta.

—Claro que hace falta, descuida.

—No, enserio, yo puedo solo.

—No aceptó un "no" como respuesta. ¿Que de malo podría pasar?

—¿Enserio lo preguntas?— Dijo encarnando una ceja. Zill soltó una carcajada.

—Ya me acostumbre a ti Jack, tranquilo.— Y dicho esto le guiño el ojo de manera divertida mientras seguía levantando las cosas y empezaba a dejarlas donde iban. Se lo debía. Gracias a él y a la mala suerte que por desgracia acompañaba al contrario, habían provocado ese accidente. Era lo menos que podía hacer... Otra vez.

Jack al ver esa guiñada, le hizo inevitable sonrojarse mientras dejaba entreabierta la boca durante unos segundos, pero luego sacudió la cabeza junto a sus orejas peludas y bajo la cabeza frunciendo el ceño, terminado de recoger los libros que le quedaban en el suelo. Mientras dentro de su cabeza, se regañaba pensando:

—No pienses eso. Él tiene novia. No es homosexual. Kayla es mi mejor amiga. Zill es mi mejor amigo, nada más... Solo mi mejor amigo...