Luna sobre el mar (Ema y Eduardo)

Capitulo 11

Era hermoso ver las estrellas, imaginar esas estrellas que tiene por ojos en la cara...su sencillez que irradiaba vida y ella que sencillamente me hacia vibrar...no podía dejar de imaginar que en mis oídos penetraran esas dos palabras que tanto había anhelado escuchar y... si, las escuche pero no podía dejar de pensar en que si hubiera sido mas valiente y confesado mi amor antes pues...era filosofía barata, poesía que cualquiera podía escribir, pero lamentablemente cierta, aprovechar las oportunidades...una clara y certera ley elemental, ahí, no me sentí solo, no lo hice, y capitán siempre estaba conmigo pero ahora era diferente, sentí temor por que pensé que parecería loco pero recordé que mi fiel amigo nunca me juzgaría así que dije:

Señor, se que no soy el mas bueno De tus hijos, ni el mas fiel de tus ovejas sin embargo...sabes lo que siento y que esto, esto que tengo aquí dentro de mi pecho no me permite pensar con claridad, no me deja ser yo y me atrapa, y me deja sin salida, y mañana, tarde y noche me consume hasta llegar al punto de no necesitar mas de vida, de solo existir con el bello recuerdo de esas estrellas que tiene ella en la cara que hacen el trabajo de sus ojos, de esa sonrisa que disipa la oscuridad, de esa mujer que se hizo parte de mi y que fundió mi corazón con su alma, tanto, que hasta que latiera el suyo, solo si el de ella latía primero el mio podría seguir viviendo y yo se que lo entenderás padre por que sabes lo que siento, y conoces mi alma y corazón, y no hay sueño mio en que sus labios no rocen los mios después de que esas dos palabras, las dos palabras que después de escucharlas de nuevo yo pudiera morir en paz, las que dieran pie a el beso con el que mi corazón pudiera latir sin temor a no tenerla nunca mas y la incertidumbre De no saber donde esta, pero cuando ese sueño se cumpla sabré siempre donde estará, en mi corazón, y yo le entregaré el mio en sus manos para que a causa del amor sea desgarrado y hecho pedazos...y por mi vida te juro que aun así no me arrepentiré de dárselo por que no existe otro lugar en el mundo donde deba estar mas que a su lado y sabes que no miento cuando te digo que es ella la que en su bolsa mi corazón llevara y aunque no lo necesite, no importa, soy capaz de entregarle mi vida y aunque nada a cambio reciba cumpliré mi objetivo, servirle a esa mujer que le dio un sentido a este mundo tan crudo, lleno de rencor, enemistad, egoísmo, altanería, frivolidades, trivialidades, y torpezas de hombres  sin un objetivo que sea servir a alguien mas, pero ¿quien soy yo para hablar de esto si soy un hombre igual o mas torpe que los demás? Solo me queda pedirte algo con humildad y con mi corazón sincero y abierto, y aunque tu sabes que es lo que en verdad anhelo yo tendré el sencillo placer de pedirtelo

De rodillas y que veas que por ella soy capaz de todo...

Señor, te pido que antes que yo pase a otra vida, que juntes nuestras almas algún día, te lo pido señor...