La Galaxia de Mis Versos

Tú

¿Que pensará el universo, por haber realizado su más grande obra en tan solo el color de tus ojos?
¿Que pensará de la opalina de tus labios, filosos y carnosos?
¿Acaso buscará entre sus ingredientes las curvas que le robaste?
¿O acaso se lamentará de la abundancia de la nebulosa de tus cabellos?

Tú, por derecho divino,
Fuiste moldeada por los mismísimos ángeles;
Y ellos al verte, quedaron perplejos por tan bellísima obra de arte,
La providencia entonces, nos ofreció un acto de amor,
Y a regañadientes de los alados, te ofreció a este mundo.

Tal estructura anatómica, no tiene ni siquiera explicación para los galenos,
Da Vinci no podría plasmar tu belleza en sus lienzos,
A Beethoven no le alcanzarían los dedos para componerte un soneto,
Y a mí no se me acaba el tiempo, para admirarte.

Tú y tu risa genuina, la envidian el trino de los pájaros,
Tu inteligencia es avariciada por los eruditos,
Tu honestidad deseada por los legistas,
Tu abundancia deseada por los ricos.

Tu, inexplicablemente tu,
Tan pura y efímera,
De cadente cintura, como dunas celestiales.

Tú, hambrienta de mis sueños,
consumes cada uno de ellos,
Al mirarme, soy tuyo.

Tú, que erizas las pieles como frío de la mañana,
Tú, que brillas cual celeste cuerpo,
Tú, con tu calidez como respiración de una Caldera,
Tú, tan valiente cual fiera.

Tú, eres el sentido de mi alma,
Tú, que curas mi sed con el agua de tu ser,
Tú, que me llenas con solo existir,
Solo tú,  curas mi deseo de caer.

Cada parte de ti, cada trazo fino de tus manos, cada rizo rebelde en tu frente,
Cada peca adornando el cosmos de tu piel, siempre y simplemente tú.