Inevitable

#Kiriasuweek2020

Día 8: 07 de Octubre

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Me encontraba bajando por las escaleras de emergencia de mi residencia que tenía ocho pisos ya que el ascensor se había averiado, no podía negar que me encontraba algo apresurado, ya que era algo tarde para encontrarme con la chica que había quedado el día de hoy, pero como mi suerte el este día es tan extraordinaria, me encontré con la señora Quinella que ya pasaba los cincuenta años a dos pisos de poder llegar a la salida, quien me sonreía y me miraba con ganas de comerme, lo cual me hizo pasar saliva.

- ¡Kazuto cariño! ¿Cómo estás? No te he visto estos días -Se detuvo a mitad de las escaleras.

- Me encontraba algo ocupado por los exámenes de la universidad -La señora me miro con tristeza llevando una mano a su mejilla en señal de comprensión.

-Ya veo, mi sobrina se está quedando unas semanas en mi departamento, deberías bajar a mi piso para conocerla, todos dicen que es igual a mí -Mire a la señora que a pesar de los años se trata de conservaba con varias cirugías, tiene el cabello que parecía lila, ojos del mismo color, y se vestía con ropa demasiado provocativa ¿Quizás se parecía a su sobrina por su forma de ser?

-Claro, tratare de ir a su departamento en esta semana.... Yo ya debo irme.

-Oh claro cariño, ya no te quito más tiempo -Ella se puso a un lado para dejarme pasar, y vaya que me arrepiento, al pasar por su lado sentí una mano en mi trasero, no voltee por quedarme petrificado por tal acción- Nos vemos cariño -Al escuchar esa última palabra sentí una corriente de pies a cabeza.

Al llegar a la salida comencé a correr llegando a la esquina donde la luz del semáforo se había cambiado en rojo, me mire en la vitrina de la tienda que estaba a mi lado, me arregle un poco mi cabello, para luego mirar la hora.

- ¡Oh por Kami-sama! -Ya había pasado la línea del autobús que debía tomar para llegar a tiempo, no quedaba otra más que correr.

Hace unos dos meses comencé hablar con esta chica por medio de un aplicativo donde conocías a las personas que estaban a una distancia cerca de ti, fue idea de mis amigos registrarme en esa app, pero según ellos es la única forma con la que puedo conocer chicas, para usar el aplicativo debíamos mandarnos un tipo solicitud para poder hablar, por este tiempo que la conocí parece ser una chica dulce así que le pedí conocernos en persona cosa que ella acepto.

Había llegado donde habíamos quedado y vi que una chica de cabellera azulado, delgada, bonita de figura, me di una repasada con la mirada y vaya que estaba un desastre porque me encontraba sudado por la carrera que había hecho, ella se me acerco con una sonrisa.

- ¿Eres Kirito? -Su voz era dulces como se escuchaba por el celular.

- Sí y tú debes ser Sachi ¿Verdad? -La chica solo respondió asintiendo con la cabeza a mi pregunta. Estire mi mano para saludarla- mucho gusto Sachi, soy Kazuto Kirigaya -Ella acepto mi saludo sin antes darme una escaneada con la mirada, pude ver por su expresión que se sentía algo decepcionada- Eh... ¿Quieres ir por un café?

- Claro, conozco un lugar muy hermoso -Soltó mi mano para comenzar a caminar. Me dirigió a una cafetería que parecía algo cara, pero como dicen no se debe juzgar un libro por su portada.

Entramos al lugar y tomamos una mesa cerca de la ventana, miré la carta y vaya que todo era caro, un café costada ¡50 dólares! y ¡Dólares! Pues ¿Qué tenía el café?, mire a Sachi esperando que escogiera algo para ir a pedir, ella al terminar de ver la carta me miró.