❛ ¿PADRES? ❜

5

En la noche

—Jinnie amor, ¿ya estás listo? —

—Si Joonie ¿En cuánto tiempo llegas? —

—Llegare en 15 minutos—

—Bien te espero—y colgó.

Jin empezó a arreglarse el cabello, hoy es su aniversario, está muy feliz, demasiado, más por el regalo que le dará a Namjoon. Termino de acomodarse el cabello y su traje, su esposo lo pasaría a recoger para ir a una cena. El timbre de su hogar sonó y vaya que el tiempo si se va volando.

Bajo los escalones, tomo su abrigo y abrió la puerta, el moreno quedo embobado de la belleza que desbordaba Jin, le encantaba el nuevo color de cabello que tenía.

—Jin, príncipe, te ves hermoso ¿En qué momento te cambiaste el color de cabello? —

—Jimin me aconsejo cambiarmelo y fuimos hoy al salón—la pareja comenzó a caminar hacia el auto del moreno, abrió la puerta de su esposo y luego fue hacia la suya.

—¿Quién eligió el color? —dijo abrochándose ambos el cinturón de seguridad.

—Yo, obvio, tu sabes que...—

—Te encanta el rosa—termino la oración—Lo sé amor—tomo su mano y dejo un beso en ella.

El moreno condujo hacia el restaurante donde llevaría a cenar a su esposo. Aparcó el auto y se dirigieron a hacer su cena de aniversario.

Al llegar a casa, ambos estaban comiéndose las bocas. Se bajaron de auto y comenzaron de nuevo con ese beso hambriento que llevaban, como pudo el ahora pelirosa abrió la puerta y el pelinegro la cerro dándole una patada.

Namjoon tomo de los muslos a su esposo y este enredo sus piernas en la cintura del moreno, así se dirigieron a la habitación, el pelinegro dejo a su esposo en la enorme cama, este aprovecho que sus labios ya no estaban prisioneros, se paró, caminó hasta el tocador y sacó una cajita que estaba en él.

—Toma amor, feliz aniversario—le entrego la cajita y un Namjoon curioso la abrió, encontrando dos pruebas de embarazo, dando positivo.

—Jin...—empezó a lagrimear—¿Es-tas embarazado? —y el pelirosa asintió.

El pelinegro camino hacia el pelirosa lo agarro de la cintura y lo levanto, dando vueltas con el.

—¡Vamos a ser papás! ¡Vamos a ser papás! —cargó al pelirosa y comenzó gritar eufórico y mientras daba vueltas junto a Jin riendo.

—¡Si amor! ¡Si! —gritaba, el moreno lo bajo y le abrazo.

El sueño de ambos se estaba haciendo realidad, estaban tan felices, por fin tendrían la oportunidad de tener sus propios hijos. Empezaron un nuevo beso lleno de muchos sentimientos, que luego otro subido de tono; siendo desesperado. Esa noche había sido la mejor de su vida.