YunoChar Zone

She makes me laugh

Como en todos lados había y existían personas que nunca estarían conformes con lo que haces o no, este, también era uno de esos casos.

Las personas del Reino Trébol, más que nada los nobles o miembros de otros gremios, no veían con buenos ojos a la reciente pareja: Yuno Grinbellior y Charmy Pappitson.

¿Por qué? Las razones simplemente no acabarían por lo absurdas que eran. Aunque una gran parte, era porque muchas chicas –sí, también chicos–, eran fans o les gustaba Yuno; sea por su físico o por sus habilidades en combate.

Aunque a Charmy, realmente no le importaban las opiniones externas a no ser que fuese de su comida. Es decir, ese tema la tenía sin cuidado.

Pero eso sí, cuando se metían directamente con ella o también, la trataban de agredir en la hora de la comida, no se dejaba fácilmente.

Pero entonces, algo ocurrió. Y eso fue:

- ¿Por qué Yuno-senpai sale con esa chica?

Y cómo ella era de naturaleza curiosa, miró también a su novio en espera de la tan aclamada respuesta. Pues a pesar de no nunca exigente en lo que era su relación –pues ambos disfrutaban con calma de ella–, nunca se había formulado esa pregunta.

Y no, esta vez no daría por sentado que era por ser una mujer hermosa como alguna vez pudo pensar en el pasado.

Yuno miró a aquellas chicas impávido, aunque en el fondo, estaba cansado y molesto del acoso que sufría su novia a causa de aquellos "fans". Porque a pesar de que Charmy lidiaba con ellos y les restaba importancia, diciéndole que no se preocupara, él ya no podía callado y sin hacer nada.

Es por eso que, tomando su mano con decisión –ruborizándola–, dijo: Ella me hace reír.

Esto podía ser interpretado como que él, consideraba a su novia su bufón personal. Pero eso, distaba mucho de la realidad; ya que, solamente sus más allegados –su novia y su mejor amigo– sabían el significado detrás de muchas de sus palabras.

Y estas, no serían la excepción.

- Yuno... - sonrió Charmy, conmovida. Mientras que las chicas estaban incrédulas por sus palabras.

Pero se quedaron con las palabras en la boca, pues Yuno tomó en brazos a la pelinegra e invocando uno de sus hechizos de viento, se fue ahí.

Y aunque algunos habitantes viesen como aquella criticada pareja surcaba los cielos, casi nadie notaba la sonrisa leve pero sincera de Yuno y la de extrema felicidad de Charmy, quien lo abrazaba del cuello.

-Traumada Taisho

Los amo demasiado ah-