La compra de una esposa

Capítulo 22

Acordaron reunirse en Noonan's al día siguiente para desayunar justo antes de que Lena dejara el loft y regresara a su gran ático vacío. Sus amigos terminaron convenciéndola de tomar un par de tragos después de que Alex anunció que ella y Maggie estaban comprometidas, lo cual fue un completo shock para Lena porque, incluso si se había dado cuenta de que algo estaba pasando entre ellos, no tenía idea de que era tan serio. que no solo estaban discutiendo el matrimonio, sino que realmente lo iban a hacer. Sin embargo, estaba realmente feliz por ellos. Alex demostró una dulzura alrededor de Maggie que hizo que el corazón de Lena se sintiera un poco caliente por ella, a pesar del comienzo difícil que tuvieron.

Debido a los pocos tragos que tomó, fue un poco difícil recordar todas las contraseñas para ingresar a su casa, pero pudo entrar sin problemas, por lo que consideró llamar a la compañía del sistema de seguridad para frotar eso en sus caras y sus ' ¿Estás seguro de que podrás manejarlo? habla.

Lena no pudo dormir en toda la noche por los nervios. Rodó, golpeó las almohadas, resopló, leyó, miró televisión, trabajó y lloró de frustración, pero simplemente no pudo dormir en toda la noche.

Se habían visto un total de cuatro veces desde el episodio y, por más encantador que se sintiera cada vez, Lena estaba esperando que el otro zapato cayera. La primera vez, Clark estuvo allí; todavía le costaba recordar que ya no debería llamarlo Kal. La segunda vez, Nia, una pasante bajo el ala de Kara, la acompañó para que pudiera adquirir algo de experiencia. La tercera vez, estaban solos, pero el teléfono de Lena no dejaba de sonar. Y la última vez fue en el apartamento de Kara con todos sus amigos.

E, incluso si sabía que Noonan's no iba a estar vacío de ninguna manera, todavía la ponía nerviosa porque sentía que era la primera vez que estaban a solas. Más que eso, se sintió como una cita. Pero Kara no lo había nombrado como tal y Lena no quería asumirlo.

Eso es lo que la mantuvo despierta toda la noche.

Siempre le vendría bien un amigo, pensó mientras se subía la falda. Todo lo que tenía era Sam y vivía en otra ciudad, así que, en general, Lena estaría bien si dejaba Noonan's con un amigo.

Por supuesto que pensar eso no cambió el hecho de que se sentía como un manojo de nervios mientras trataba de concentrarse lo suficiente para responder los mensajes de texto de Jess mientras esperaba en la cabina de la esquina. El lugar ya se estaba llenando de clientes y se alegró de ver que su mesa habitual estaba libre para ella cuando entrara. Habían acordado reunirse a las 8 am, pero la hora en su teléfono mostraba un 8 muy brillante: 09 gritando directamente a su cara.

Tal vez Kara decidió hacerles un favor y no aparecer para que pudieran dejar todo a un lado y dejar de sentirse apegados el uno al otro como si hubiera una línea invisible entre ellos. Porque así es exactamente como se sintió Lena. Ni siquiera se permitió mirar a otra persona con pensamientos segundos durante los cinco meses desde que ella y Kara llamaron a sus cosas porque, en el fondo de ella, Lena todavía sentía que estaba conectada con la rubia de alguna manera.

Fue raro.

Decidió que comprar a una persona te hacía eso y por eso era tan extraño. Entonces, tal vez Kara se dio cuenta de lo mismo y decidió que tenía suficiente. Tal vez estaba sacando a Lena de su miseria al no presentarse y básicamente decir '¡Oye, puedes irte!'.

Cuando el reloj cambió a las 8:13, Lena resopló y bloqueó la pantalla para no tener que mirar más. Se deslizó de su silla en un movimiento práctico, ya sacando la chaqueta de su traje por detrás. La mujer decidió que había esperado lo suficiente y que toda esta ansiedad no era buena para su estado mental.

Eso era definitivamente algo por lo que su psicólogo estaría orgulloso de decir.

Cuando dio un paso adelante, sin mirar hacia arriba y lista para irse e ir a su oficina vacía para hacer un loco trabajo de CEO, no esperaba estrellarse contra una pared de ladrillos. Un sonido, que no estaba exactamente segura de cómo lo hizo, escapó de la parte posterior de su garganta mientras sus manos se levantaban casi de inmediato para sostenerse y evitar una caída.