Epílogo.

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Ya la vida no me duele tanto como antes. Ni miro a las estrellas esperando que una corra por el cielo para pedir tenerte a mi lado de vuelta. Que lindo seria que no me haya dolido tanto. Pero no fue así, pero tampoco podría odiarlo.

Espero que hayas sido feliz. Aunque lo dudo, al parecer ya no estas aquí. La vida fue dura con ambas, pero tu decidiste unirte a ella, y no pelearla, lo cual hizo que tu dolor no haya sido el mismo desde ahí. Pero que donde te posaras, dejarás un pequeño dolor tan fuerte como la muerte.

Miento sí digo que no te pienso, solo que ya no de la misma manera que antes. Te sigo queriendo, mas no amando. Sí tan solo hubieras dicho las cosas, estaríamos bien. Tu estarías bien, y viva.

Y yo, yo no tendría que ahora ver a las estrellas, y escuchar tus gritos de ayuda.

¿Podrá Ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora