Pienso que la fotografía es la forma de expresión mas bonita que uno tiene, porque plasma todo, el sufrimiento, la felicidad, la tristeza, el miedo... La fotografía es un mar de emociones, yo soy un mar de emociones.Pero las emociones son, en mi mas vivida opinión, algo preciado que no solo tenemos que dejar fluir, sino también ocultar a veces. Supongo que mi madre pensó solo en sus emociones al dejarme en aquel orfanato en Inverness, Escocia cuando tenía tan solo unos meses de edad, y esta bien, no la culpo, era solo una niña cuando se entero de su embarazo, solo era una niña cuando mi padre la abandono.
Crecí en aquel lugar, supongo que no fue el mejor lugar para una niña pelirroja con una imaginación increíble, con opiniones opuestas al resto y con curiosidad por el mundo, pero como suelo decir, mi pasado no me define, y aun así mantengo una sonrisa en mi rostro, porque se bien algo, el mundo puede ser cruel, injusto quizá, te destroza y deja a uno varado en su propia desgracia, pero no por eso es menos increíble, hay mucho mas afuera, mas de lo que en algún punto yo también pensé que había. Por esa y otras razones decidí que no iba a dejar que nada ni nadie me robara mi sonrisa, iba a buscar mi felicidad y iba a ayudar a otros a encontrar la propia, porque se lo difícil que es encontrarla solos.
Cuando tenía 17 años, fue cuando salí de aquel orfanato, aunque no literalmente, si no que me trasladaron a un orfanato en estados unidos, mas específicamente en Los Ángeles. Si, nunca tuve la suerte de ser adoptada, y esta bien, al parecer sigue corriendo por ahí el mito de que los pelirrojos damos mala suerte.
Dure un poco menos de un año ahí hasta que cumplí los dieciocho, conocí a una chica, americana, también era huérfana, tenía problemas de ira, pero soy de esas personas que no abandonan a otros. Así fue como empezamos a vivir juntas, poco después empezamos a salir de verdad, la trate de ayudar, enserio, pero siempre se aprende de otros, y lo que aprendí de ella es que no todas las personas aceptan la ayuda, algunas personas simplemente no la quieren, algunas personas simplemente te lastiman.
Si no recuerdo mal, ella fue mi primer y último enamoramiento, después simplemente seguí con mi vida, conocí personas que aun ahora considero mi familia, me mostraron el arte de la fotografía, de la cual me enamore casi de inmediato, estudie, me gradué, conseguí mi estabilidad económica con trabajos de medio tiempo y escalando a la fama con la fotografía.
Fue en uno de los trabajos de medio tiempo, en un bar mientras me presentaba con una banda de unos amigos que conocí a la familia Z.M.V.K., mas en especifico a Uwen Vasiliev, un chico que se había embriagado a copas de champagne, he ahí de donde salió el apodo de mi actual mejor amigo, "Soyer", cabello largo, pelinegro, alto, ojos chocolate, supongo que la fantasía de cualquier mujer, pero no de mi.
Pasaron tres, casi cuatro años desde aquella noche, nuestra a amistad era buena, era de esas que no necesitábamos saber todo del otro para tener confianza, simplemente la teníamos, nos ayudábamos. Realmente me mude de NY a los veintiuno, para buscar mas oportunidades de trabajo, para viajar, dejando a Uwen en aquella ciudad, sin perder el contacto de todas maneras.
Pero todo había cambiado ahora, podía decir que en este momento, soy feliz, mi fotografía a sido mas conocida, tengo una buena economía, amigos de todas partes. Pero me faltaba mi familia, y esa era Uwen, ahora con una pequeña niña de una chica que apenas pude conocer porque desapareció a los pocos meses de edad de la pequeña Lua Vasiliev, mientras yo estaba de visita en la ciudad.
Ayude a Uwen un tiempo con mi sobrina, había cuidado muchos niños en mi infancia, por eso me ofrecí a estar a su lado un tiempo, a alargar mi visita. Lo hice por varios meses, pero no podía descuidar mi trabajo fuera de aquella ciudad, así que tuve que viajar de nuevo por un buen tiempo.
Pero ahora estaba esta problemática, la madre de Lua, Abigail, la había robado del orfanato donde estaba la bebé, y si algo no podía hacer yo era quedarme esperando, mirando la desesperación de Uwen crecer, yo no era así, mi mejor amigo no necesitaba estar solo en una situación como esa.
Así que aquí estábamos hoy, pocos días antes de mi cumpleaños número 24, volando hacia la ciudad de las oportunidades para estar al lado de mi mejor amigo en este momento tan pesado, para recuperar a mi sobrina, y quizá para descubrir a nuevas personas.
New York, nos volvemos a ver viejo amigo.
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Arena en tu Corazón
RomanceAlgunas de las mejores historias empiezan de formas extrañas... Todos tenemos un pasado... Christian Zandelnoir vive bajo las sombras de sus recuerdos. Amelia Toribia cree en las personas y no se rinde por nada. Ella llega a poner su mundo de cabeza...