Habia un grupo de niños jugando en el patio de la escuela como actividad de educación física. A Nusei le pareció maravilloso ser un niño pequeño y se imaginó a una Nusei de cinco años feliz y sin ninguna preocupación o problema, no una de 16 años con más responsabilidades de las que podía cargar a su corta edad; Ser la hermana mayor no le había dado ningún problema hasta que enfermo su madre y perdió su empleo, desde entonces su padre sustentaba a una familia de seis con un simple salario mínimo, así que Nusei siempre que podía hacia algún trabajo para ganar dinero además de cuidar de su madre y sus hermanos cuando no estaba su padre.
Que la hubieran aceptado en la academia Neogthur había alivianado un poco las cosas o casi las empeoraba, ya no podía cuidar de su madre y de sus hermanos porque la academia exigía a sus estudiantes en la misma todo el tiempo por lo que se mudó a un dormitorio con una chica que hasta el momento resultaba bastante agradable pero por lo menos era una boca menos que alimentar para su padre y usaba la cuota que la academia le daba para ayudar a su familia aunque fuese un poco.
— ¡Señorita Arabí!—Pronuncio el maestro Adams con su tosca voz gruesa. Nusei lo miro saliendo de sus pensamientos— ¿Acaso hay algo más interesante que esta clase en su cabeza?
Nusei quiso responder con un "Si" pero se tragó sus palabras, tenía que cuidar su cupo en esa academia.
—No señor—Respondió de manera sumisa mirando sus apuntes.
—Eso creí—Dijo con tono triunfante—Señorita Arabí ¿Me diría quien fue Edgar Allan Poe?
— Fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, generalmente reconocido como uno de los maestros universales del relato corto, del cual fue uno de los primeros practicantes en su país—Respondió Nusei agregando ciertos datos de logros y demás.
—Bien hecho—Gruño Adams—Gratificante descripción.
El maestro se dio la vuelta y por fin Nusei pudo soltar un leve suspiro. El maestro Adams era el más temido para todos los alumnos, había hecho expulsar o suspender a más de 40 alumnos en el año y apenas era marzo, además su exigencia en los deberes y en las clases era magistral pero aun para los altos directivos era una manera eficaz de educar a los alumnos, siendo después de todo prodigios de esta escuela.
Un pequeño avión de papel llego hasta la mesa de Nusei cayendo delicadamente mostrando en su centro algunas letras escritas con una caligrafía bastante preciosa. La chica abrió el papel y comenzó a leer con detenimiento:
"¡Ha! Y yo que pensé que Nusei solo sabía de camellos, y espero que Nusei Arabei siga en su pequeño mundo africano y no se entrometa con mi promedio académico ¿Si? Haga parecer que su cerebro es pequeño y que es una muy rara excepción en esta escuela. No olvide nuestro trato. Atentamente Tu ya sabes."
Nusei arrugo el papel algo molesta y miro a su izquierda, al otro lado del salón había un chico de cabello negruzco y ojos del mismo color mirándola frívolamente, dio un leve asentimiento y ella hizo lo mismo sintiéndose impotente.
Desde el principio de su estadía en la academia aquel chico, Daniel Jemer, había estado en su contra y una semana más tarde de su llegada había hecho todo lo posible para que la expulsaran. Para él su conocimiento representaba una amenaza contra su alto promedio frente a la academia ya que Nusei presentaba, al parecer, mejores conocimientos que él. Al final había desistido a cambio de un trato, ella se mantenía a raya con su conocimiento y el mantenía su promedio a cambio él la dejaría en paz pero para ella siempre represento una espada en la pared y creía que no le iba dar más placer el día en el que pudiera romper aquel trato y hacerse de todos sus conocimientos.
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Ergun: Los Angelus
FantasyTe has dado cuenta de que tal vez...Las historias que se cuentan sobre el cielo y el infierno no son ciertas? o alguna vez has pensado que paso con los angeles que cae en una guerra?