Sus días empezaron como siempre, en ese infierno llamado trabajo.
— Jeon — El mencionado volteo a mirar a su jefe, quien seguro llevaba llamándolo varias veces ya. — Estás en tu trabajo, presta atención cuando te hablé, inútil.
— Lo siento.
— Necesito que me hagas un trabajo.
Jungkook sabía bien que tipo de trabajo le iba a pedir, conoce tan bien a su jefe por todo el tiempo que lo a tenido que soportar, que sabe perfectamente lo que esa mirada significa.
— Señor, sabe que yo no hago ese tipo de trabajos.
— ¿Te pregunté? — Se levantó mirándolo desafiante. — No, no te pregunté, te estoy ordenando y lo vas a hacer.
Dios, Jungkook realmente se estaba aguantando las ganas de molerlo a golpes.
— Ven más tarde, necesito planear todo —Contesto el celular que había empezado a sonar, Jungkook ya no pudo decirle nada.
Se encamino a una cafetería cerca de la empresa, dónde su mejor amigo Min Yoongi lo esperaba en una mesa con un café negro en mano.
— Jeon — Lo saludo animadamente con una gran sonrisa que desapareció al instante cuando su saludo no fue correspondido con el mismo entusiasmo.— Kook, ¿que pasa?.
— El imbécil de Bo Gum quiere involucrarme en ese tipo de trabajos.
— ¿Lo vas a hacer?.
— ¿Crees que tengo más opciones?.
— Kook, ten mucho cuidado entonces. — Le dijo serio — Hazlo bien y no cometas ningún error, a mi por fortuna no me mato en aquel entonces, pero ahora Bo Gum es diferente, te puede hacer daño, cualquier cosa me tienes que decir, ¿Está bien?.
— Está bien, hyung.
Realmente entendía la preocupación de su mejor amigo, conocía su historia trabajando para Park, pues Jungkook había visitado al hospital a su mejor amigo que estaba demasiado herido por haberle fallado a su en ese entonces jefe.
Tambien lo había visto mencionando el nombre del chico causante del porqué Bo Gum se había molestado tanto por haberle fallado, mientras él estaba casi muriéndose.
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— Tae, hoy es tu día de descanso, no vas a ir a trabajar.
— No quiere quedarme en casa solo, hyung.
—¿Es por lo de la última vez?.
Taehyung asintió.
— Tae — Jin suspiró — me voy a quedar contigo todo el día, ¿bien?.
— Solo si me haces de comer todo el día.
— No, dije que me iba a quedar, pero no despierto.