Sin duda los peores años son los que te enseñan, es como si todo estuviera programado.
Cómo tiras una cadena y parece haber alguien ayudándote; quiero volver a tener inspiración, ese sentimiento de que te tuve por un momento...
De cómo transformabamos tu corazón en un lindo sitio de luz, cómo esos enredos se convertían en paz, y tus pasos tranquilos para saber que estás ahí.
De una manera inusual la vida me enseña a crecer, entre otras personas estoy en silencio.
Pienso.
Es que es muy difícil poner todo en orden, son muchas cosas en que pensar, y desde mí hacia tí, hay un sentimiento extraño y conocido.
¿Y sí escuchamos la misma melodía al mismo tiempo sin saberlo?
Vamos... Es que he cambiado.
