Amor en la cocina

2

Sanji se quedó allí, fuera de su puerta por un segundo, mirando la bandeja de platos.

Él nunca planeó eso. Se suponía que un simple beso en la mejilla de buenas noches nunca se convertiría en un aliento embriagador de ... ella . Pero lo pensó cada vez más y se encontró frunciendo el ceño. Robin probablemente pensó que era más pervertido que antes. Después de todo, se había ganado el apodo de "Ero-cocinero" por una razón. Suspiró con disgusto y metió una mano en el bolsillo, sacó un cigarrillo y se lo metió en la comisura de la boca, sin encender.

Sanji se tomó su tiempo para lavar los platos, lanzando miradas a la puerta de vez en cuando cuando escuchó un crujido. Pero siempre fue el mar. Frunció el ceño, tomó una toalla y se secó las manos mientras terminaba el resto de su cigarrillo, luego lo apuñaló en el cenicero junto al fregadero. Sanji salió de la cocina y se arrastró por la cubierta hacia los aposentos de los hombres. Con suerte, nadie se dio cuenta de que había estado desaparecido de allí la mayor parte de la noche. Se preguntó si Robin ya estaría dormido. Probablemente lo estaba. Estiró los brazos por encima de la cabeza y bostezó. Tenía que estar despierto para comenzar a desayunar pronto, así que bien podría tomar un momento de descanso mientras pudiera.

Se derrumbó, primero de espaldas, sobre su cama, con los brazos extendidos, mirando al techo. Ella tomó aliento. Técnicamente, debería estar profundamente dormida ahora mismo. Pero después . . . bueno, no estaba completamente segura de poder volver a dormir. Se levantó un par de veces, pensando que escuchó un leve golpe en su puerta; aunque cada vez que la abría era recibida con el mismo silencio.

Estaba alucinando, eso era todo.

No, no había absolutamente ninguna manera de que Robin pudiera dormir esta noche. Ella seguía pensando en su olor. Y cómo se sentía su respiración. Cálido ... aunque no demasiado pesado. Fue tan ... no . No no no. Este era Sanji de quien estaba hablando. Solo estaba siendo ... él mismo. Además, ¿qué tipo de interés podría tener alguien por ella ?

No te engañes ... pensó, cerrando los ojos con fuerza. Todo lo que quería hacer era dormir. Bueno ... pensándolo bien, quizás dormir fue una mala idea. Porque dormir significaba sueños. Y sabía demasiado bien lo que significaban los sueños.

Sus pies lo llevaron de regreso a su habitación.

Sanji no se atrevió a reconocer por qué, aunque lo sabía. Se paró justo afuera de su puerta, con la frente a punto de tocarla, y se volvió para mirar la habitación de Nami. Ella estaba dormida, lo sabía. ¿Pero Robin?

Se inclinó más cerca y se quedó quieto, escuchando cualquier signo de inquietud. No quiso llamar solo para descubrir que ella estaba dormida y la despertó. Sanji todavía era un caballero, "Ero-cocinero" o no. Aún así, vio cómo su mano se levantaba, se cerraba en un puño y golpeaba suavemente, suavemente, lo suficientemente suave como para no despertar. Y su voz siguió, un poco seca, un poco ronca, un poco ansiosa.

"Robin-chwan ..." llamó. "¿Sigues despierto?"

Se sentó, casi de inmediato. Era que...? Ella suspiró. Ella debe estar alucinando de nuevo ...

Estaba a punto de volver a acostarse en la cama cuando algo la detuvo. Por alguna razón, decidió revisar la puerta por última vez. Y si no era nada ... bueno, entonces, estaba realmente loca. Se levantó y se acercó a la puerta, abriéndola lentamente. No podía imaginar si estaba más asustada de que no hubiera nadie allí, o más asustada de que alguien lo hiciera.