𝙿𝚛𝚘́𝚕𝚘𝚐𝚘

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Sus manos tocaban y apretaban la piel tersa bajo suyo con desesperación, las piernas del contrario temblaban mientras suspiraba en su oído. Iba a volverse loco, mordió y chupó cuanto pudo del cuello del comisario mientras sentía cómo lantamente el ambiente se calentaba más y más.

—Conway...

—Jack, llámame Jack.

—Nadie se puede entera...— Un jadeo se abrió paso entre sus labios impidiéndole continuar su frase —Nadie se puede enterar de esto.

...

—¡NECESITO VERLO!— sus gritos se escuchaban desde cualquier parte de la pequeña región al norte de la ciudad — ¡NO, NO ME VOY A IR! ¡SOY EL PUTO JEFE DE ESTA CIUDAD! ¡SOY EL SUPERINTENDENTE!— Cualquier persona que lo escuchara podía sentir la pena y angustia que adornaban las palabras del hombre.

Estaba al borde del colapso, los enfermeros y médicos del centro sanitario intentaban retenerlo y calmarlo, casi sin resultado.

Sentía su sangre palpitar por cada vena de su cuerpo, no tenía ninguna pista del estado del comisario, ese hombre bajo su mando hacia el cual negaba tener algún sentimiento; Viktor Volkov.

Ahora mismo lo único que quería era escuchar un "estará bien" o un "está estable", aunque fuera mentira; un simple "ha despertado" bastaba para que su agitado corazón parara sus grandes saltos, sin embargo sólo recibía palabras que en un principio eran dirigidas hacia él para intentar consolarle y parar sus gritos de desesperación, logrando todo lo contrario.

—Conway... Sabe que estaba muy nervioso cuando lo hice, lo siento.

༺ 𝐼 𝑠𝑒𝑒 𝒓𝒆𝒅 ༻ ᵛᵒˡᵏʷᵃʸDonde viven las historias. Descúbrelo ahora