capitulo 8

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- Definitivamente es el auto de Josh García. – Confirmó Jason.
- Cómo es posible que se hayan enterado que nosotros los investigamos. – Dijo Logan.
- Esa gente es muy inteligente… y peligrosa. – Agregó Melody.
- Ayer en la noche, mientras veía las fotos, creí reconocer un lugar. – Dije.
- ¿Cuál? – Preguntaron todos.
Tomé la foto en la cual Coleman estaba entrando por la puerta color marrón caoba con rejas negras.
- Si pueden ver en la imagen, al lado de esta puerta se divisa la mitad de una cartel… “…eva del Comic.” – expliqué. – Esa es “La cueva del comic.” El local de Raúl, un conocido de mi hermano. Tal vez aún sigan en ese escondite.
- Tienes razón _____. – Dijo Jason mirando la foto. – Vayamos ya mismo al lugar.
- Si me permiten… - Dijo Melody mirando su celular. – Debo comunicarme urgente con mi familia, me surgió un problema… Sólo será un segundo.
- claro. – dijimos todos.
La pelirroja se alejó de nosotros con el celular en la mano. Me puse a observarla por unos minutos, ella estaba nerviosa y no parecía estar hablando con alguien de su familia… Estuvo un minuto y luego colgó volviendo hacia nosotros.
- Listo. – sonrió. – Podemos irnos.
Logan tomó las llaves de nuestro auto y Jason se fue con Melody en su auto.
Cuando doblamos la esquina llegando a la tienda de comics, el auto negro de los hermanos García y Coleman arrancó a toda prisa esquivando un par de autos.
- _____, ponte el cinturón. – Dijo Logan acelerando.
Comenzamos a perseguirlos mientras se pasaban un montón de semáforos en rojo.
- ¿Dónde diablos están Jason y Melody? – Dije marcando el número de Jason en mi celular.
- Llama a ese idiota y dile que Coleman se nos escapa. – Aceleró aún más.
Jason no atendía hasta que por fin lo hizo.
- _____ ¿Dónde están?
- Jason, Coleman se nos escapa. – Dije desesperada. – Necesitamos refuerzos.
- ¿Por dónde van? – Dijo serio.
- Vamos por… Washington a la altura del 400 ¡Apúrate! – Exclamé.
- Ok, ok. – colgó.
El auto negro dobló a toda prisa por la calle Francia. Ya se nos perdía de vista.
- Logan Acelera. – Dije desesperada.
- No puedo ir a más velocidad en una calle con tránsito. – explicó.
-Trata de pegarte lo más que puedas. – dije. Saqué un arma de abajo del asiento del copiloto.
- Ok.
Logan hizo lo que le dije. Desabroché mi cinturón de seguridad y saqué medio cuerpo por la ventanilla. Cargué el arma y comencé a disparar en dirección a las ruedas.
De la ventanilla del auto negro, salió la cabeza de Mark García con un arma nueve milímetros haciendo lo mismo pero tratando de dispararme. Con dificultad esquivé las pocas balas que podía disparar.
- _____, Metete al auto. – Gritó Logan.
- No. – Dije disparando de Nuevo. – Estos no se escapan. – apunté muy bien a la frente de Mark.
- _____ HAZME CASO Y METETE. – volvió a gritar. – No vale la pena, pueden lastimarte.
Finalmente Logan tomó mi remera y me jaló hacía adentro del vehículo. Mark aprovechó la situación y disparó hacia una de nuestras ruedas haciendo que se pinchara y perdiéramos velocidad.
El auto se paró y ellos se perdieron en el horizonte.
- ¡Maldición! – Golpeé mi puño contra el tablero del auto. - ¿Logan por qué hiciste eso? – pregunté un poco molesta. Si él no me hubiese jalado le hubiera dado un balazo en medio de la frente.
- Cómo que por qué hice eso… ¡ERA PELIGROSO! Qué hubiese pasado si te lastimaban ¿ah? ¿ah? – dijo desesperado. Me quedé callada, él estaba preocupado. Suspiró pesadamente. – No sé qué hubiese hecho si te lastimaban.
- Bueno, ya pasó. Por suerte estamos bien.
-¿Dónde mierda esta Jason cuando uno lo necesita? Papando moscas, seguro. – Dijo enojado.
- Bueno tranquilízate. – dije pasando mi mano por su espalada. – ahora bajemos que tenemos que cambiar la rueda.
Juntos nos bajamos y tratamos de colocar la rueda de auxilio. Mi celular sonó.
- ____ ¿Dónde están? – Preguntó Jason.
- Estamos a una cuadra del Starbucks de sunset. – expliqué. – Gracias por hacernos de refuerzo Jason. – dije sarcástica. – Coleman y Los hermanos García se salieron con la suya.
- Perdón pero hay mucho tráfico. 
- Si como sea. – dije molesta. – Te esperamos en Starbucks. – Colgué.
Giré a ver a Logan y tenía una mueca, más bien, una pequeña sonrisa en su rostro.
- ¿Por qué sonríes?
- sabía que Jason era un idiota. – rió. - ¿Ahora te das cuenta?
- Ahora no, Logan… No estoy para bromas. Me duele el estómago. – Dije colocando mis manos sobre él.
- ¿Te sientes bien? – preguntó acercándose a mí.
- Si, sólo es el mal momento. Ya se me va a pasar.
Terminamos de cambiar la rueda y fuimos hasta el Starbucks a merendar.
- ¿Quieres que te compre algo? Algún jugo o…
- Quiero una tarta de frutillas con un Mokaccino doble. – Lo interrumpí sonriendo.
- ¿No era que te dolía el estómago? – preguntó sorprendido.
- Si pero tengo hambre. – expliqué. La verdad yo también estaba sorprendida pero al ver todas esas delicias en la vitrina tuve deseos de comer.
- No ____, puede hacerte mal.
- Logan, por favor ¿Si? – hice pucheros.
- Está bien. – bufó. – Pero cuando te haga mal, no te quejes. – Me apuntó con el dedo, yo sólo me limité a reí.
Luego de hacer el pedido, a los pocos minutos aparecieron Melody y Jason.
- ¿Qué sucedió? – preguntó sentándose junto a Melody.
- Tratamos de perseguirlos lo más que pudimos, pero… - Expliqué.
- Casi lastiman a _____ . – interrumpió Logan. - 
- ¿Qué? No te sucedió nada ¿Verdad? – preguntó preocupado.
- No, claro que no. – traté de sonreír. – Pero hubiese sido mejor que nos ayudaran.
- Ya te expliqué, había mucho tráfico.
- ¿Y tú? ¿Estás bien Loggie? – Dijo Melody acercándose a Logan.
-“¿Loggie?” – pensé. La sangre comenzó a hervirme. ¿Así que ahora le ponía apodos cariñosos a mi futuro esposo?
- Oh, espero que no te moleste que te llame así. – sonrió con un pequeño rubor en las mejillas.
- Oh no. – Dijo Logan despreocupado. – Si estoy bien, gracias.
- Aún no sé cómo pudieron enterarse de que íbamos a buscarlos. – dije indignada.
- Hay alguien que sigue nuestros pasos. – dijo Logan.
- Para la próxima vez nos juntaremos en otro lugar, a lo mejor ya saben dónde es nuestro punto de encuentro. – mencionó Jason.
- Si, será lo mejor. – Coincidí.
Los cuatros merendamos juntos, pero Melody no dejaba de mirar a Logan. Él sólo se limitó a solo contestarle cortante, sabía que si llegaba a hacer algo que no debía era hombre muerto.

Amor Encubierto-Segunda temporada ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora