Era unos de esos días lluviosos en Konoha,había poca gente corriendo sin paraguas y otros bastantes tranquilos con paraguas.
Un azabache con nombre de Obito iba caminando por las tranquilas calles de konoha con una maleta en la mano izquierda y en la mano derecha sujetaba un paraguas de color negro.
Parecía cansado,al parecer volvió del trabajo y quiere volver a casa lo más rápido que pueda,pero también lo más tranquilo.
De pronto giró una esquina,nada especial,había girado esa esquina muchas veces,sin encontrarse nada especial,hasta hoy. Siguió adelante sin mirar atrás,cuando de la nada escucha un pequeño ruido a su derecha y ve una caja,parecía que contenía algo vivo dentro ya que la caja se movía un poco y de repente..
Pof
Una cabezita se asomó,Obito no le dio mucha importancia,no es que fuera normal encontrarse una mascota abandonada,pero si se podía encontrar a algunos cuando iba a su trabajo,movió su cabeza hacia delante y siguió su camino,le daba lástima el animal,pero no estaba interesado en tener una mascota.
Obito caminó hacia delante sin mirar atrás,pero..
– Puedes por favor dejar de seguirme? – Obito se dio la vuelta y miró hacia abajo,vio como el animal torció un poco su cabeza hacia un lado y posó una mano en su labio inferior haciendo un gesto de no entender,Obito ignoró eso y siguió adelante,al parecer el conejo no dejaba de seguirlo,eso era molesto.
PII piiii
Un coche pasó por ahí y tocó la bocina,a parecer el conejo se había asustado,corrió hacía Obito,saltó y se sostuvo fuertemente a su pierna derecha.
– Miedo a los ruidos fuertes? – le preguntó dejando que el conejo se sujetase de el,siguió caminando hasta que llegó a casa.
– Ya puedes soltarte,debes irte,no quiero mascotas así que marchate – Obito aparte al conejo de su pierna derecha y lo dejó en el suelo,abrió la puerta y.. – HEY!– el conejo había entrado,Obito entró sin cerrar la puerta y persiguió al conejo hasta atraparlo,lo agarró por la parte de atrás de su camiseta y lo echó a fuera,cerró la puerta,se dio la vuelta y..otra vez,el conejo había conseguido entrar a la casa,tuvo que repetir y echar al conejo varias veces,pero no sabía como es que entraba – Maldito seas,quedate quieto!– El conejo corrió y saltó hacia la sala de estar siendo perseguido por Obito.
Poof
– AAAH MALDICIÓN!– se había chocado el dedo meñique contra la mesa del salón,cayó al suelo adolorido,miró hacia delante y ahí estaba el conejo,el maldito conejo,su pelaje al parecer era de un tono gris,en su ojo izquierdo tenía una pequeña cicatriz,tenía las orejas colgados hacia abajo y llevaba una camiseta azul mojada y un poco rota,un pantalón gris mojado y corto,el conejo parecía apenado,tenía la cara agachada y las manos juntas apretando su camisa blanca por delante,ahora que lo piensa,estaba bastante sucio y mojado,tenía la estatura de un niño de cinco o seis años.
Obito no quería una mascota por que tendría que cuidar de ella,era demasiada responsabilidad,además,de pequeño tuvo un perrito,eran muy buenos amigos,hasta que un día murió,sufrió mucho por ello y no quería volver a sufrir eso,pero al parecer no tenía opción,el conejo no se iba y le daría mucha lastima dejarlo tirado afuera con la lluvia que hace,hasta en la tele comunicaron que habría hoy tormenta.
– Supongo que no me dejarás en paz,verdad? – se sentó en el suelo enfrente del conejo que lo miraba atento – Está bien,puedes quedate,buscaré a otra persona para que te cuide,hasta que no encuentre uno te quedarás aquí– le conto,cuando de repente siente que algo se abalancea sobre el,al parecer el conejo se había acercado a el y le había dado dado un abrazo.
– G-gracias – habló con un hilo de voz.
– Que? Valla,pensé que no podías hablar – Le respondió.
Grrrrg~
– Parece que tienes hambre – El conejo se apartó de el – Te parece bien si primero vamos a que te tomes un baño y luego comes algo? – Preguntó– El pequeño asintió– sabes lavarte solo? – volvió a asentir el menor – Bien,ven,por aquí esta el baño – Obito enseñó al conejito donde se hallaba el baño y donde estaba cada cosa – voy traerte ropa limpia,después baja y ven a la cocina,está al lado de la sala de estar,el conejo entró a la ducha y cerró la puerta,Obito salió y fue a su habitación – Que ropa le quedaría justa?– buscoe y buscó hasta recordar que aún guardaba alguna de sus ropas de cuando el tenía 5 años,tenía una camiseta de mangas largas y un pantalón corto de color negro,agradeció a que no había tirado sus ropas preferidas de pequeño ya que le traía muchos recuerdos – Bien,este le servirá– le dejó las prendas en una mesa pequeña que había en el baño y se dirigió hacia la cocina,al parecer mañana tendrá que faltar al trabajo.
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Mi Lindo Conejo(Obikaka)
RandomLlueve y mucho, Obito se dirigía a casa con una maleta y un paraguas negro, cuando de pronto se da cuenta que hay una caja con algo vivo dentro. Capítulos largos y cortos Actualizacion.. Cuando me de la santa gana Mundo alternativo Mala ortografía...