La lujuria es un pecado que todos cometemos, incluso los más inocentes. Tu serás una de los que más lo cometan...~
▪️One Shots de BNHA
▪️En su mayoría lemon
▪️Portada hecha por : -CinnaMonx-
▪️Si no te gusta el contenido +18, no lo leas
¿Cómo llegaría un chico: timido, tranquilo e introvertido como Tamaki, a matar a alguien? Si no lo hubiera visto con mis propios ojos, jamás lo hubiera creído.
La sangre había salpicado en mi rostro y ropa, mientras la sonrisa del chico se hacía más y más grande, era una sonrisa de satisfacción total que demostraba lo feliz que estaba por haberse quitado una piedra del zapato. Pero para mi, había matado al amor de mi vida, lo que me dejaba en la total oscuridad.
—P-Por fin serás mía... ¿N-No? Serás mi posesión más valiosa — Tamaki se puso de pie, aún bañado en sangre. El chico se acercó a mi, con los brazos abiertos; mis piernas temblaban y amenazaban con derrumbarse en cualquier momento y hacerme caer, pero antes de que eso sucediera, Tamaki me abrazó y toda la sangre que cubría su cuerpo, también cubrió el mío — E-Era mi mejor amigo, pero... ¡Pero ahora estaremos los dos juntos, por siempre! ¿N-No estás feliz?
Me quedé en silencio, mis ojos miraban fijamente el cuerpo inerte de Mirio cubierto de sangre y heridas, mientras que de mi boca, solo salían sonidos sin sentido alguno.
¿Cómo habíamos llegado a esto?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De pequeña, mi familia y yo éramos vecinos de una pareja algo... Disfuncional; pese a que las casas estaban separadas, se podían escuchar los fuertes gritos, golpes y cosas que arrojaban durante sus peleas. Mi padre sentía pena por su pequeño hijo: un niño de mi edad y realmente tímido y callado por culpa de estas circunstancias. Así que, siempre que salían o empezaban alguna pelea, invitabamos al niño a estar en nuestra casa : íbamos al cine, al parque, a comprar helado o simplemente jugábamos juntos.
—¡Mira, una mariposa! — grité de emoción, al ver una pequeña mariposa azul frente a mis ojos. Los dos estábamos en mi patio trasero, pues sus padres habían iniciado una nueva pelea; tamaki sabía que aquí siempre era bienvenido, así que no necesitaba pedir permiso para entrar a nuestra casa siempre que quisiera — ¿No es linda? ¡Sus alas son casi del mismo color de tu pelo!
—¿L-Linda? — repitió el niño. Él estaba jugando en nuestro pequeño arenero, en sus manos tenía una cubeta y una pala — S-Supongo que lo es, si a ti te gusta, a mi también...
—No tiene que gustarte todo lo que a mi me gusta — reí un poco. Me senté en el suelo y miré la mariposa pasar frente a mis ojos — Me gustaría tener una de mascota, pero se que no deberí-
Antes de terminar mi frase, Tamaki se puso de pie y corrió hacia la mariposa, la atrapó con sus dos manos, aprisionadola con sus puños y luego se acercó a mí. Tenía una pequeña sonrisa en sus labios, una sonrisa timida y tierna pero...
—¿Q-Qué haces? — grité rápidamente, luego me levanté de golpe
—¡L-La atrape para ti! — respondió, un leve sonrojo apareció en sus mejillas. Tamaki extendió sus manos hacia mí, mostrándome con orgullo el puño donde estaba atrapada la mariposa