¡Títeres!

Capítulo 2

Narra Rachel: En el pasado 

Había muy poco en mi mente sobre Azarath, la mayoría eran sobre el río que cruce algunos días atrás; en ese recuerdo salía de Azarath de la mano de Ra's mientras el fuego se perdía detrás de mi y yo solo podía ver como salvador al hombre que tenía enfrente de mi sin saber que él sería el causante de todo el mal que habitaba en mi interior. 

La vista que tenía desde mi habitación era increíble, podía sentir el viento en mi cara y sentía tanta libertad, algo que nunca lo había sentido. Mi madre entra en la habitación y me da una taza de té que yo recibo con gusto. 

-¿Te ha gustado Azarath?- Tengo tantas preguntas y dudas sobre como se ha involucrado con el abuelo de Damián, el porque terminé en sus manos y que lo único que recordaba era fuego y muerte. 

-Es hermoso- Es lo único que digo mientras observo de nuevo el lugar, tiene una tonalidad rosa que hace sentir que estas en un paraíso.  La nostalgia de pensar en mi pasado hace que baje la mirada ¿Damián estará bien? ¿Qué estará haciendo en este momento? ¿Me extrañará o estará enojado? 

-¿Qué es lo que te aflige mi vida?- La mano de mi madre se posa en mi mejilla pero yo no siento absolutamente nada en ella como si no tuviera emociones, algo que es extraño en todo sentido. 

-Extraño a mi amado- Ella hace una pequeña sonrisa, le enseño el collar con el anillo de Damián en mi cuello se acerca y lo observa detalladamente y luego me da un abrazo que dura más de un minuto, me siento bien en sus brazos pero de nuevo esa sensación de no sentir sus emociones. 

-Cuéntame de él- Tomo un sorbo de mi té y empiezo a relatarle desde la vida pasada en la que nos conocimos. Esto apenas era el comienzo de nuestra historia y quería que todo el mundo conociera sobre ella, un error que después lo pague muy caro. 

***

Gotham: Actualidad 

Mi vista se posó en el espejo que tenía enfrente. Mi cabello había vuelto a estar corto y el morado se notaba más brillante; el traje que Damián me había mandado a hacer estaba en este momento en mi cuerpo. Era totalmente hermoso y se parecía a uno de sus trajes de la liga de Asesinos con los colores de ambos: verde y morado. 

Ahora que había decidido volver a Nanda Parbat para encontrarme con él y solucionar lo que viene, estar de nuevo juntos sin importar lo que pudiera pasar después ignorando las advertencias que me dieron y que en su momento Constantine predijo de nuestra relación; me rehúso a perder a Damián de esa manera. 

Me miro de nuevo en el espejo e imagino a Damián con el mismo atuendo empezando una nueva línea de héroes. Veo entrar a Alfred, trae una pequeña maleta en sus manos con todo lo que necesito para el viaje, aunque pretendo tele-transportarme por lo menos la mitad del camino.