Demon Love (Cancelada).

~*8*~

Lunes, el mejor día de la semana, el más amado por todo ser humano a lo largo del mundo, espero se note mi sarcasmo.

Yoshiko se encontraba con la cabeza escondida entre sus brazos recargandose en su pupitre, últimamente tenía pequeños dolores de cabeza constantes, dolían como el infierno.

-Yohane... ¿Que le haces a mi cabeza?

-Mm... No estoy haciendo nada...

-No te hagas la inocente, dime que me estas haciendo.

-¡Es una sorpresa! Es enserio, no estoy haciendo nada.

-Agh, me duele más cuando hablo contigo, sigo creyendo que estas haciendo algo.

-Pf cree lo que quieras, soy inocente en esta ocasión.

-Mm...

-¡Yoshiko! Buenos días- la castaña tomó asiento al costado de la nombrada, dándole una dulce sonrisa.

-Hola Hanamaru... - levanto la mirada tratando de darle igualmente una sonrisa, la cual desapareció al momento de sentir como todo le daba vueltas.

-¿Estas bien? - se acercó preocupada, tratando de tocarla.

-Si... Solo... Me dio vueltas la cabeza... - al sentir la suave y delicada piel de la ojimiel, el dolor paró, pero ahora su cuerpo se sentía extrañamente caliente.

-¿Segura? No pareces estar bien- se puso de pie, inclinándose para checar su temperatura.

Al momento de juntar sus frentes, la peliazul casi sufre de un paro cardíaco, su cuerpo estaba en llamas, su corazón latía tan rápido que le era imposible respirar con normalidad, sus manos temblaban a la vez que comenzaban a moverse por cuenta propia, tomando a Hanamaru de la mejilla.

-Estás hirviendo, debemos llevarte a la enfermería- trato de separarse, pero la mano de la ojirosa la detuvo a medio camino- ¿pasa algo?

-Maru... - su mano bajo a su barbilla, pasando su mirada de su boca a sus ojos color miel.

-E-eh Y-Yoshiko ¿que estas ha-aciendo? - su rostro se tornó rojo, sintiéndose nerviosa.

-Maru... No me... Siento bien... - fue lo último que pudo decir antes de caer inconsciente.

-¡Yoshiko!

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-A ver, ¿que diablos me estas haciendo Yohane? ¡Y estoy hablando enserio!

-¡Te estoy hablando con la verdad por primera vez! ¡Lo juro!

-No te creo, ¿no es esto parte del trato?

-No, si piensas que es uno de mis castigos, no es así, esto no lo provoco yo.

-¿Entonces?

-Mm... Por lo que sentiste he llegado a una conclusión.

-¿La cual es....?

-¡Estas en celo!

-...... ¿Que?

-¡Es muy claro!

-¿Eso no solo pasa con los animales? Además no creo que sea temporada para eso..

-Me refiero al demoníaco, eso pasaba en el infierno de vez en cuando, como ya sabrás, todos en el infierno son muy... Peculiares, yo al ser un demonio lujurioso, tengo que estar satisfaciendome de manera constante, o sino, como consecuencia entro en... Como yo le llamo, celo.