Está historia no empezará como una historia común si no con un problema que tuve hace mucho tiempo, cuando tenía 7 años, siempre se reían de mí por no ser tan inteligente aunque yo lo intentaba no se me pegaba nada, era como un sartén de teflón, todo se me resbalaba pero siempre tuve una ventaja está fue siempre sacar 10 en los exámenes era una maldición y a la vez una bendición o eso decían, cuando tuve nueve años seguían burlándose y aveces me decían que no servía para eso pero me daba igual por que tenía a mi mascota que siempre cuando llegaba el me recibía con un gran ladrido el era mi único compañero en la vida con el imaginaba que éramos, piratas que descubrimos tesoros y atacabamos a los demás piratas que se cruzarán esa era la mejor parte, un día cuando fui a la escuela una maestra me acerco con uno de mis compañeros no me gustaba hablar con nadie era muy malo con las palabras así que usaba juegos ese día ese maldito día que fue que conocí a alguien que muy tarde me arrepentí, empezamos a hablar el me dijo que le gustaba mucho la música al igual que a mí y que le gustaba mucho leer sobre dinosaurios y otras cosas al acabar la escuela, el propuso ir a mi casa yo sin pensarlo le dije que si iba a ser un gusto que fuera por que era mi primer amigo fue a mí casa, llegó muy temprano ese sábado jugamos con Max el estaba muy ansioso y no dejaba de jugar con mi nuevo amigo el día se fue rápido después de ese día el quedó de juntarse siempre conmigo siempre al terminar todo nuestro almuerzo jugábamos a los piratas y seguíamos sin parar día tras día asta que una tarde fue a jugar a mi casa con Max fui con mi mamá a qué nos preparara sandwiches cuando escuché a Max llorar por última vez ya que cuando fui Max estaba abierto por la mitad esto ¿por que?, por qué....
Emos llegado al final del primer capítulo espero y les haya gustado
