A la mañana siguiente Astrid se levantó, vio la hora en su teléfono y se dio cuenta de que era más tarde de lo habitual, el joven no estaba con ella en la cama, pero como ya era costumbre esperaba que estuviera por ahí. Camino hasta la cocina y se preparó un café, cuando apenas lo estaba probando se dio cuenta que no había fumado, se había olvidado completamente.
— Hola buenos días
La chica se asustó, volteó y lo vio vestido con su bata de baño rosa, comenzó a reírse y el con un toque de prepotencia le dijo
— Que envidiosa eres, se me ve mejor a mí que a ti
— Buenos días guapa— se burló Astrid
Santiago continuo su camino a la habitación, la chica se lo imagino con unas sandalias que fueran a juego con ellas y la imagen en su mente casi la hace escupir el café. El timbre sonó con bastante insistencia, Astrid camino a la puerta, se asomo por la mirilla y vio que era Evelyn y Danny quieres tocaban tanto, pensó un momento en debía abrir o no la puerta porque tenía Santiago vistiéndose en su habitación. Pero decidió dejarlas entrar, apenas abrió la puerta entraron
— As, ¿Cómo estás? — pregunto Danny mientras la veía
— Bien y ¿ustedes?
— Estábamos pensado en que podríamos ir al Taska otra vez, porque te fue muy bien la otra noche
La joven las jalo y le susurro
— Estoy con Santiago
— ¿Quién es Santiago? — pregunto Evelyn sin entender
— El chico del Taska
— ¿está aquí?
— Si, no quiero que estropeen todo, así que no lo incomoden por favor
Evelyn y Danny se miraron entre ellas y sonrieron, escucharon que caminaba hacia donde estaban y decidieron fingir que hablaban de algo mas, Astrid lo miro y solo se le ocurrió volver a presentarlos
— Santi, ellas nos Danny y Evelyn mis amigas que conociste en el Taska — dijo mientras las señalaba
— Hola — dijo Evelyn mientras le extendía la mano
Danny quedo completamente impresionada por la apariencia del joven, vestía con un traje de corte Slim que resaltaba su atlético cuerpo, después de darle la mano a su amiga y continúo caminando hasta donde estaba Astrid y la beso. Ninguna de las dos recordaba claramente a Santiago, pero parecía una persona completamente diferente.
— ¿ya desayunaron? — pregunto Astrid
— Si, nosotras ya desayunamos y de hecho ya nos íbamos — comento Danny
— Pero acaban de llegar ¿no? — cuestiono Santiago con algo de incredulidad
— Si, pero tengo que trabajar y Evelyn tiene una cita
— Muy bien, pues nos vemos pronto— respondió con amabilidad
Ambas hicieron un gesto de despedida a la distancia y Astrid la acompañó a la puerta. Se despidieron muy rápido, la chica volvió como si no hubiera pasado nada
— Oye as, tu amiga Danny ¿siempre esta así de nerviosa?
— Si, es ansiedad... la tiene desde que era niña
— Vale... Cuéntame ¿Cuál es el plan para hoy? — Dijo mientras se sentaba a la mesa
— Hoy vamos a hacer la parte más divertida de ser escritora
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Tienes Que Ganártelo
RomantikEsta es la historia de Astrid una escritora que piensa que el amor no existe y no aspira a ser amada, vive en una resignación casi total con respecto al amor pero recordara que las mejores historias de amor son las que están el mundo real.