¿Quién eres?

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Era un día "normal" más según yo, desperté, me arreglé, desayuné y fui al colegio, no tengo amigos, fingiría quererlos y no me gusta fingir emociones.

Mis padres van a trabajar temprano, anoche dijeron que iríamos a ver a los otros brujos y sus hijos, algunos son hijos de brujos con mortales y otros netamente de brujos, mis padres no fueron los únicos que violaron aquella regla, piensan que es estúpido mezclarnos con los mortales, ya que así se perdería nuestro orígen, y tienen toda la razón.

-Ya en el colegio-

Ingresé a la clase y me senté en el fondo como acostumbro a hacer, la clase inició y no había nada que no sabía ya, entonces no presté tanta atención, me quedé pensando en la reunión de brujos, ésta sería mí primera reunión, y estoy algo nerviosa ya que normalmente eligen al próximo brujo/ja guía, no es a base de votación, ni favoritismo, sino a una pelea, la cual normalmente dura 6 horas, ya que somos bastantes, no importa el género, seas hombre o mujer igual te partirán la madre, los que pelearemos tenemos entre 16 a 18 años, mis padres me entrenan desde los 13 años, ésta pelea no es a base de golpes, sino, depende de los poderes que heredaste, cada uno tiene un poder que le permite defenderse, y el poder más fuerte y mejor desarrollado es el que gana.

Los hijos de los brujos también tienen una maldición, cada una es única, así que no creo que tengan problemas con el amor, el mío no es tan grave, a algunos se les prohíbe utilizar sus poderes o simplemente no tienen poderes y mueren en las peleas.

El profesor no me llama la atención ya que sabe que estoy avanzada.

La campana del receso me sacó de la nube en la que estaba y salí a pasear ya que no tenía hambre.

En ese trayecto un chico se me acerca.

_: Hola

_: Qué quieres.

_: Tu eres Atenas, ¿no?

_: Sí (respondí desinteresada)

_: Un gusto, soy Nicolás (me pasa la mano)

_: (Ignoré su mano) Viniste a mí para saber mí nombre o quieres una tarea, un favor, ¿te retaron a qué me hables?

_: No no, nada de eso, sólo quería conocerte ya que siempre estás sola

_: ¿Me tienes lástima?

_: No, es que... A nadie le gusta estar sólo.

_: No soy como todos Nicolás, y creo que a más de uno le gusta estar sólo, igual gracias por acercarte, ya puedes irte. (sigo mí camino)

_: Oye, ¿tienes teléfono? (Siguiéndome)

_: Claro.

_: ¿Me podrías dar tu número?

_: No

_: ¿Porqué?

_: ¿Debe haber un porqué?

_: Mierda, realmente eres difícil, Atenas, ¿no?

_: No, Florinda (dije sarcásticamente)

_: Igual es un bonito nombre (ríe)

_: ¿Se supone que debo reír?

_: Si que eres amarga

_: No nací para complacerte, ¿ya terminaste?

_: Si, eres imposible en serio, al carajo la apuesta, no vales la pena

_: Soy demasiado para ti, por eso lo dices (reí)

_: Por fin ríes

_: De lástima

_: ¿Cómo?

_: A parte de tarado, sordo, vete a molestar a alguien más, créeme que no querrás verme enojada.

_: No te tengo miedo bicho raro

_: El hecho de que seas "guapo" y que alguien te rechace no la hace un bicho raro, prefiero ser un bicho raro que un...

_: Ok ok, ya entendí, eres muy aburrid...

_: ¿Que acaso no entiendes que no me importa lo que piensas? Me estás haciendo perder el tiempo, lárgate.

_: Sino qué

_: Créeme que no quieres saber

_: Me quedaré para averiguar

Lo miré directo a los ojos y le dije:

_: Morirás en 2 meses en un accidente automovilístico, estarás drogado, morirás el sábado 26 de diciembre, a las 21:03 horas.

Él empezó a temblar y a sudar bastante, es uno de los efectos que causa en la gente que utilizo éste poder ya que tengo que básicamente entrar a su mente.

_: Pe..pero, ¿cómo sabes que pasará?, y...¿quien me asegura que es cierto?

_: Cariño, nunca jugaría con algo así, debiste hacerme caso cuando te dije que te largaras.

Él sólo asintió dió la vuelta y se fue.

No soy antisocial, sólo que no es el primero y tampoco espero que sea el último cuyo chico se me acerque por una apuesta.

El receso terminó y casa quien ingresó a su clase, al ingresar noto que hay un alumno de más, no le iba a dar tanta importancia hasta que se sentó en mí lugar.

_: Ey, éste es mí lugar, ¿qué no ves mí mochila?

_: Perdón, no la había visto, es que me dijeron que me siente aquí.

_: Puedes sentarte a lado, sólo no me hables ni hagas ruidos mientras trabajo.

_: Claro, no lo haré.

Éste chico es un tanto diferente, es muy... ¿Cómo decirlo para no ofenderlo?...Muy tonto.

El profesor lo presenta y dice que es un compañero nuevo, él era el único con una campera, y no se permitían camperas que no fueran del colegio, por ende tuvo que quitársela, y al quitarse el abrigo noto algo en su brazo izquierdo, él al notar mí cara de asombro sólo me sonrió.

AtenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora