𝐄𝐥 𝐚𝐬𝐜𝐞𝐧𝐬𝐨𝐫 -𝐍𝐚𝐦𝐣𝐢𝐧-

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🍥 Seokjin 🍥

Llegué donde estaba mi padre y entramos a una sala que habían varias personas, un chico con pelo anaranjado y boca en forma de corazón, había uno que estaba hablando serio con su asistente, daba miedo y por último un chico rubio de labios y trasero bien formados, era muy sexy, desde que entré a la habitación no me quitaba la vista de encima.

Me senté al lado de mi padre y Namjoon se sentó en la otra punta.

-“Antes de empezar quería presentarles a mi hijo SeokJin”-dijo mi padre haciéndome una seña para que me parara.
Hice una reverencia y dije
-“Hola mi nombre es Kim SeokJin, un placer”-me senté nuevamente mirando a Namjoon, el cual tenía una sonrisa traviesa y un plumón en su boca.
Hablaron de la empresa y el contrato que tenían pendiente, la verdad no escuché nada, solo hacía como que estaba atendiendo, en realidad estaba en poco incómodo por la mirada de el chico rubio era muy intensa
-“Entonces llegamos a un acuerdo”-dijo mi padre y todos los presentes lo miraron. -“fue un placer negociar con ustedes”-dijo y me levantó del brazo para luego ir donde estaba Namjoon. Todos nos miraban y yo estaba medio torpe
Estrecharon sus manos y yo solo mire a Namjoon haciendo una reverencia, hizo lo mismo y me sonrió.
Dios, este hombre puede volverme loco con solo una mirada, no podía esperar para contarle todo a Jungkook y Tae.
Salimos de allí y di un último vistazo a Nam, sus hoyuelos me volvían loco, no podía verlos y no querer apretar sus cachetitos tan tiernos.

Mientras caminaba con mi padre por los pasillos, llegó una mujer exaltada, parecía haber corrido, hizo una reverencia y dijo
- “Señor Kim llegó el presidente del grupo Yeonk, está esperándolo en su oficina” -mi padre abrió los ojos y me miró
-“puedes irte SeokJin, debo irme”-dijo para salir apurado hacia los ascensores.
Suspiré ya que me había dejado solo.
Sentí a alguien detrás mío decir mi nombre, me giré pudiendo ver a aquel hombre de los hoyuelos y cachetes tiernos. Se acercó a mí y me crucé de brazos sin hacer reverencia, a lo que me miró riendo.