Cuando cumplí los cinco años mamá y papá se divorciaron pues mamá se la pasaba llorando y tomó la adicción de fumar, la mayor parte del día se la pasaba fumando y papá salia mucho de casa y cuando regresaba bebía asta quedar dormido. Un día papá le pego a mamá estaba borracho y decía q ya estaba harto de mamá, al anochecer papá empaco sus cosas y se fue de la casa sin decir nada para nunca regresar.
Me acerque a mamá estaba sangrando así q vende su herida y la abrace escuchaba los susurros de mamá, decía q ya no podía con su vida temí q ya no volviera a hacer la de antes, fue entonces q se me ocurrió una idea salí corriendo al jardín q estaba descuidado pero yo iba a sembrar flores, tal vez a mamá le gustaría así q con ayuda de Violeta sembré unas semillas q encontré en el cobertizo, sabia q iban a tardar en crecer pero valía la pena si a mamá la hacía feliz.
Todos los días Violeta y yo regavamos las plantas q iban creciendo poco a poco, me enfoque tanto en ellas q ya no iba a la escuela. Mamá casi no salia de su habitación y no me prestaba mucha atención apenas si hacia de comer y limpiaba un poco la casa después de encerraba. Yo la veía muy triste Violeta dijo q mamá entro en depreció, veía q a ella no le importaba así q le pregunte por q se portaba indiferente ante la situación de mamá?
Violeta respondió q era común q los humanos se pusieran así pues no todo era felicidad en este mundo y sabia q se le iba a pasar q por eso no le daba importancia
