¿Qué es el amor?
Esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza. Su interior se devolvía cada vez que pensaba en él, si no lo hubiera conocido, si no hubiera aceptado. Tal vez no estaría sufriendo por un mal amor.
Deseaba con todas sus fuerzas el poder olvidar, el no regresaría cómo su caballero. Era la vida real no era un cuento de hadas, no era su príncipe azul. Brian tomó otro sorbo de su cerveza, miraba a las estrellas en aquél oscuro cielo.
El amor era una palabra, emoción, significado que toda su vida prefirió evitar. Su madre una vez le dijo "Si te enamoras de alguien, cariño mío estas perdido"
Oh, su madre era bella mujer rubia de unos bellos ojos verdes. Tenía todo que envidiar, un cuerpo perfecto como unas medidas ideales. Tan alta cómo para ser modelo y tan exótica cómo una reliquia. Más que una mujer era una diosa, que bajo del Olimpo para que los mortales le suplicarán por atención.
Oh pobre mujer, que cayó en los engaños de un galán que la maltrato hasta el final. Aquél hombre con un porte elegante, atractivo y seductor. Aparentaba ser todo un príncipe, pero en realidad era el verdugo de la Cenicienta. Su madre cada minuto que pasaba encerrada en aquella casa perdía su vida, la intensa luz que la caracterizaba se apagaba poco a poco. Peor aún cuándo Brian nació aunque fue un varón, no era exactamente como esperaba su padre. Era delgado, con un cuerpo fino, era idéntico a su madre. Con una belleza endemoniada, Brian prefería sentarse a disfrutar de la televisión junto a su madre que jugar con los demás.
Con el tiempo Brian se acostumbró a ser golpeado sin razón, su madre lloraba todas las noches. Su padre llevaba amantes descaradamente a la casa. Podía ver como el alma y cuerpo de su madre se perdían, aquellos negativos sentimientos crecían en su corazón. El amor era algo que se le estaba negado, odiaba ese sentimiento que te encadena a otra persona. Su madre amo a su padre, su madre se dejó ser por su padre.
No quería ser como su madre, odiaba el solo pensar en ello. Cuánto más crecía su interés por los autos se fue intensificando, salió de casa justo cuándo tenía 16 años. No pudo más su padre ya no tenía poder sobre él. Llamó a la policía por ayuda, claro que ayudaron a encarcelar al verdugo. Oh pobre Cenicienta, quién amas no es tu destino, más sin embargo te engañas en tu cuento de hadas. Su madre lo corrió de la casa, no podía creer que su propio hijo le hiciera eso, ella lo amaba pero amaba más al hombre que la humilla.
Brian asqueado por todo eso salió, no volvió a mirar a su pasado su madre era feliz así. Le dolía ver cómo esa hermosa flor se marchito y deseaba seguir así. Pasó por mucho pero logró salir, cuándo cumplió los 18 siguió su sueño de ser policía. Logró todo lo que se propuso, pero ¿Porqué no podía ser feliz?
Sus días eran normales, nada que desear. Hasta que lo conoció, Dominic Toretto. Cuándo lo miró a los ojos, pudo sentir cómo desnudaba su alma. Su corazón estaba enloqueciendo, sentía cómo cara se sonrojaba. Toretto le gritó pero aquel sonido, hizo que Brian sintiera que perdía fuerza. Salió lo más rápido que pudo, se detuvo en el taller en dónde se había infiltrado. Los malos recuerdos llegaron a él, los gritos dolorosos de su madre, los objetos siendo arrojados rompiéndose en miles de pedazos. Unas enormes ganas de vomitar invadieron su ser, salió lo mas rápido que pudo del vehículo.
Pasaron los días en los que su corazón latía al ver a Toretto, las carreras eran una experiencia maravillosa. La adrenalina mezclada con la excitación, se sentía tan débil ante tantas emociones golpeando su ser. La cercanía de Toretto lo ponían nervioso, su toque, su voz, sus fuertes brazos que al sostenerlo lo hacían suspirar. Al llegar a su departamento lo único que hacia era llorar en su cama, odia sentirse así de encadenado, tenía miedo de repetir el error de su madre al enamorarse. Su mirada lo seguía con anhelo, deseando que lo mirada con amor.
El amor era ese sentimiento que te encarcela, te obliga a ser dependiente a alguien. Esa cosa que te lástima hasta destrozar todo de ti, lo que te humilla sin importar lo lastimado que estés. Es ese fuego que te quema por dentro, que te derrite hasta el último hueso. Que te hace llorar días y noches que te hace tanto daño, pero no puedes dejar porqué es muy adictivo. Cómo la droga que te controla, que te envenena la mente.
Si eso era el amor para Brian, un joven enamorado que se lastima al esperar amor obtener aunque sea solo una mirada, podía sentir su orgullo aplastado, pero eso ya no importaba mas. Le rogaba a la Luna que le concediera una mirada, un roce, cualquier cosa. Deseaba arrancarse el corazón, odiaba el sonido al latir, o el simple hecho de respirar le causaba nauseas. No era ciego pero como deseaba serlo en esos momentos, lo sabia mejor que nadie, ¡Maldita sea, el lo sabia!
Ya no había vuelta atrás, ¡MALDITA SEA BRIAN! Letty se esta casando con el hombre de tus sueños. ¿Qué haces tu querido?, claro, salir con la hermano solo para poder estar a su lado. Era un estúpido cobarde, Mia no se merecía eso, aun así, ¿Cómo explicas el bebé que viene en camino?
Quien diría que algún día entendería a su madre. El amor es un sentimiento horrible, que te llena de un inmenso dolor, pero esa pequeña gota de cariño, dulzura era suficiente para borrar cada gota de dolor. El estar a su lado te hacia caminar en las nubes, te lleva al espacio y te cuenta todas las estrellas. Te abraza con el cálido atardecer, para besarte con pasión en la inmensa oscuridad de la noche. Despertar con los rayos de sol recordando esa emoción en tu corazón, dejándote con una sonrisa marcada en tu rostro como muestra de un trofeo. Maldito Cupido, seguramente se esta partiendo el culo por lo lamentable que era.
Sus ojos viajaron al fornido cuerpo desnudo de Toretto, los aparto cuando Mia lo llamo. Tomo algo de aire, con calma camino junto a su esposa. Bueno si el no podía conseguir ese anhelado amor, aquel que su corazón pide como loco. Entonces Letty tampoco experimentaría eso que el tanto anhelaba con locura, paso años soportando el dolor en su sistema. Era el momento para expulsarlo como un virus, era turno de Letty para saber que es el dolor, no, mas bien, cual es la otra cara del asqueroso amor del que tanto alardea.
Bueno, ya saben, ¿no?, del amor al odio hay solo un paso, para Brian O'Conner el odio era mas cálido y hermoso que el sufrimiento del amor. Para mala suerte de Dom, Brian jamás dejo de ser policía. Tomo su arma y con sutileza le apunto a Dominic, sus hermosos ojos brillantes de vida y calidez habían muerto, solo quedaba un recipiente sin vida, Dom logro romper a Brian hasta el ultimo pedazo. Con unos muertos y fríos ojos lo miro, su arrogante sonrisa se volvió mas grande ante la atónica mirada de todos. Nadie dentro de esa casa se esperaba lo que sucedió ese día, estaban celebrando la boda de Dominic, segundos después Brian le apuntaba con un arma.
- Dominic Toretto, estas bajo arresto.
F I N.
Notas:
Esta historia estada conformada por pequeños capítulos de Dom x Brian (Rapidos & Furiosos). Los capítulos no tendrán conexión, aparte de los personajes.
Los capítulos dependerán de como me sienta emocionalmente.
Chic@s JAMAS dejen que los traten como basura, tampoco aguanten cosas por amor. No vale la pena.
Eso es todo, gracias por su atención, los quiero mucho, mil besos y no esperen que actualice muy seguido tengo muchas historias que editar UnU.
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Dream Of You
FanfictionBrian siempre esperó que Dominic lo amara tanto como él lo amaba.