Sirvienta

I

//Valeria//

Oscuridad. Eso fué lo último que vi luego de quedar inconciente.

Hace unos meses mi vida iba bien, ayudaba en mi casa, cocinaba y estaba con mis hermanos, como una adolecente normal, le escondía algunas cosas a mis padres, una de ellas es que me gustan los creepypastas...bueno, me gustaban.

//Volemos al presente//

No sé donde estoy, tengo los ojos vendados y una mordaza que no me deja hablar, el lugar huele horrible y siento la sangre de bajando desde mis hombros a mis brazos. Se preguntarán, ¿cómo mierda se llega a esa situación?

Todo empezó porque, yo, Valeria Sotto, quería invocar a los proxys de Slenderman. Tenía todo preparado. No sucedió nada, al menos eso creí. Después me daría cuenta de lo equivocada que estaba.

//Masky//

La chica no paraba de moverse, Hoodie le tuvo que golpear la cabeza con su fierro para que cayera inconciente, su familia fue bastante facil de matar, estaban dormidos y una pistola con silenciador ayuda mucho. La llevamos a la cabaña, Toby la cargaba, al dejarla en es sótano quise divertirme un poco, le vendé los ojos y la amordazé, empezé por rasgarle la polera, y con mi cuchillo le hice unos cuantos cortes en los hombros, despertó por el dolor, trataba de gritar, lloraba y se movía, nada que una patada en el estómago no pueda parar. Después subí y cerré la puerta con seguro, las ratas y el moho se encargarían de ella.

//Valeria//

Esto se siente horrible, no tengo atadas las manos, a si que me saque la venda, no veo más allá de mi nariz. Veo luz salir por entremadio de una puerta, supongo. Trato de abrirla, pero está con seguro, la mordaza también me la saqué.

- ¡AYUDA!- nadie respondió, pronto escucho unos pasos venir hacia la puerta, retrocedo por instinto, siento el 'click' del cerrojo abriéndose. Por la puerta aparece un chico castaño, con googles naranjos y un bozal.-

- Ticci Toby- susurré con temor, no puedo fiarme de nadie, menos de un asesino.-

- Toma- estiró su mano, en ella traía una polera, en eso recapacito, estoy en peto deportivo frente a un desconocido, acepté la prenda y me la puse, las heridas de mis hombros ya habían parado de sangrar, pero el dolor sigue ahí.

- Gracias- digo en casi un susurro, bajé la cabeza, con miedo de que me lastimara aún más.-

- Sigueme- ordenó con voz categórica.-

Asentí y lo seguí por un largo pasillo con varias puertas, en eso llegamos a una especie de comedor.

Allí estaban Masky y Hoodie, estaban hablando de algo pero cuando me vieron pararon enseguida.

- Ya la traje- dijo Toby cuando llegamos con ellos.-

- Bien- respondió Masky mientras se acercaba a mi.-

- ¿Qué me van a hacer?- estoy aterrada, no puedo evitar que la voz me salga en un débil susurro.-

- Te vamos a usar, es algo obvio.-respondió Masky.-

- ¿Usar?- no soy un objeto para que me usen, a si que estoy algo confundida.-

- Tú nos cocinarás, limpiarás la cabaña y lavarás la ropa.-

Ah, conque a eso se refería.

- Ahora mismo es de mañana, y queremos un desayuno.-  me miró con burla el maldito, si pudiera, juro que lo mataría.-

- Bien, ¿al menos tienen algo como para hervir el agua?.-

- Sí, ven conmigo.- dijo Ticci Toby.-

Luego de un rato, el desayuno ya estaba listo, lo serví y ellos se sentaron a la mesa.

- ¿Qué se supone que es esto?.- preguntó Masky subiéndose la máscara hasta la nariz para poder comer.-

- Su desayuno- contesté, no se que esperaba si casi no hay nada en las alacenas.-

- Bien.-

Holaaa. Nueva historia. El otro día tuve una pesadilla, de ahí saqué la idea. Espero les guste.

Bye bye