El mal despertar
"Rechel, aléjate, aléjate de una ves de nosotros niña eres un monstruo, auxilio eres la mismísima destrucción". No de nuevo no puede ser ese recuerdo nunca saldrá de mi cabeza estoy segura de que lograré controlarme, no era mi intención matarlos no era mi intención lo lamento tanto, sí solo me hubiera quedado en el cuartel.
Esta ha sido la peor noche sin contar las anteriores y para empeorar esas personas vienen desde la ciudad oscura a revisar como estoy, maldición he roto el cuadro de esta espantosa habitación.
- Rechel linda creo que deberías bajar, hay algo que deberías ver.
- Ya voy.
Creo que la señora Dankworth no estará hablando de los doctores porque su llegada seria en la tarde, pero qué más da entre más rápido sea más rápido se irán de aquí, no tengo la mínima intención de examinarme pero no tengo otra opción estoy aquí por mi propia voluntad porque puedo matarlos a todos y volver a casa pero sería buscada por el gobierno y seria acecinada por mutaciones con mejor experiencia qué yo aunque por lo que me ha dicho el doctor Edgar esas mutaciones con mi capacidad han muerto soy la única de ese experimento "pec". Al bajar las escaleras que llevan a la entrada de la gran casa en forma de una academia pude ver a Roland Young, él es el guardia que cuida la entrada y la salida de la isla y es el que me trajo aquí el día después de mi desastre.
- Chiquilla el gobierno te ha mandado una hermosa sorpresa.
- No hablarás enserio.
- Roland creo que no será una agradable sorpresa para Rechel.
- No digas eso doctora Rut ella sabe ya cómo controlar sus poderes y sabes muy bien que tiene más de tres años en esta isla sola.
- Hablan como si no estuviera aquí, sí opino que es bueno que los asquerosos doctores hallan venido más temprano de lo acordado.
- Linda Roland y yo no hablamos de los doctores.
- ¿De qué están hablando entonces? han mandado a una mutación, ¿cierto?
- Creo que deberías acompañar a Roland a la base militar que está afuera del plantel de la academia, pienso que debes verlo con tus propios ojos.
- Solo una cosa te digo chiquilla no intentes escapar ya me agradas y no tengo la mayor intención de volarte los sesos.
Acompañando a Roland a las afueras del plantel de la academia pude ver la gran cantidad de guardias que hay a nuestro alrededor todos con cara de asombro y claro esto no me sorprende la señora Dankworth se inquieta mucho por los que están en la isla y por eso no me deja salir, aunque ella dice que es por mí y mi seguridad según ella estas personas no dudarían en dispararme, la doctora Rut está en lo cierto esas personas tienen órdenes y una de ellas es volarme la cabeza.
Llegando a la base militar que está a las afueras de los al rededores de la mansión el ambiente era pesado para como de costumbre, aunque nunca en mi vida había salido de la mansión desde mi llegada.
- Roland este lugar ha cambiado mucho este ambiente está muy pesado.
- Lo sé por eso quiero que el individuó haga su trabajo y se vaya de nuestra isla según él, el viene con órdenes de una comandante solo entra si necesitas ayuda grita, aunque sé que un monstro como tú no la va a necesitar.
- No estarás hablando enserio.
Al entrar a la sala solo vi a un chico amarrado a una silla este sonreía con malicia según Roland esta sería una agradable sorpresa, ese chico me parecía muy familiar, aunque no pude ver le bien la cara por que estaba cubierta con su melena semi larga oscura.
- Hola Rechel, te acuerdas de mí.
- No, ni me interesa saber quién eres, lo que si me interesa saber qué quieres y por qué estás aquí con que motivo te ha mandad aquella persona.
- Vas muy rápido no crees, creo que la soledad de la isla te ha hecho daño.
- Si comienzo a golpearte hablaras.
- De aquí la que saldrá golpeada serás tú yo solo tengo un motivo y es quitarte esos malditos poderes.
- Y cómo lo harás baboso de mierda no sabes con quien estás hablando deberías de volver a las guerras militares y dejarme estar te lo digo por tu propio bien.
Ya sentía como ese poder corría dentro de mi hasta que ese chico se soltó y me testo contra la pared no podía moverme estaba frente a mí y algo en él no me permitía moverme hasta que cayó al suelo. Se lo dije le dije que mejor se fuera a las guerras militares a sur de Castle Rock y así no moriría en manos de una acecina como yo, pero al aproximarme a él pude ver su rostro estaba lleno de moretones y su cuello estaba marcado con fuertes apretones cosa que sé muy bien que no se las cause yo, yo solo le quité el oxígeno seguramente fue obligado a venir aquí y fue golpeado por manos militares de la ciudad oscura.
- ¿Qué le hiciste Rechel?
- Yo solo le quité el oxígeno por unos segundo no está muerto no te preocupes no tengo intenciones de matarlo.
- Ya veo, en fin, el sí tenía o tiene intenciones te matarte lo han mandado aquí para que absorba tus poderes.
- ¿Qué harás con él?
- El ya no puede volver el sé que dará con ustedes en la mansión.
- ¡Estás loco!
- No Rechel esto está autorizado por aquella mujer.
- ¿De qué mujer estás hablando?
- Rechel solo te pido que te comportes las cosas fuera de la isla no van nada bien.
- Y dentro de la isla tampoco creo que piensen marchar bien.
- Chiquilla olvida ese tema y llevémoslo a la mansión.
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LA ELEGIDA
Historical FictionYa saben cómo siempre he dicho los desastres se hacen y este es mi caso soy un desastre y un peligro para la humanidad mi familia me teme no tengo amigos después de ese trágico accidente en casa de mis abuelos me ven como un monstruo y lo soy no lo...