DEMANGEL: Linaje. [NaruSasu] PAUSADO

Capítulo 02

Los libros, elementos imprescindibles de las sociedades, suelen tener un carácter entrañable en muchos casos, un mundo infinito de posibilidades eternas. Son la puerta a universos diferentes, caóticos y divergentes. Son portales al mundo de la imaginación, de la pasión o de la simple información. Las hojas describen, cuentan y muestran lo que uno quiere y busca. Las palabras bailan entre los párrafos, formando frases y oraciones, desarrollando una buena historia o una intrigante novela. Fuese la razón por la que uno se dispone a buscar y leer un libro, las expectativas y la conclusión de la lectura, entre todos los tomos, infinidad de ellos, unos pocos resultaban ser peculiares y diferentes. Especiales por su naturaleza extraña en el mundo humano. Existen aquellos libros con características diferentes a los normales, con la habilidad de elegir al lector y no al revés. Estos libros carecen de palabras legibles, no contienen caracteres ni símbolos, ni imágenes, sino que son portadores de una raza distinta a la humana. Libros demoníacos, pertenecientes al mundo de los demonios, que oportunamente contienen seres poderosos y aburridos de su mundo, que utilizando este medio –los libros-, se ponían en contacto con el mundo humano. Para ellos esa era una de las pocas formas de viajar al mundo terrenal de los hombres. Era la forma legal de traspasar los límites y las reglas impuestas en épocas lejanas pero vigentes hasta la fecha actual.

Mucho tiempo atrás, uno de esos demonios había tomado la decisión de caer en un profundo sueño dentro de un libro rojo sangre, de tapa dura y hojas que con el tiempo se volvieron amarillentas, esperando en el mundo humano a ser despertado por la persona indicada. No sería visto, ni llamaría la atención de ningún hombre o mujer, si ésta no estaba preparada para verlo. El aura de la persona debía ser especial, no cualquiera tendría el honor de conocer a un demonio como él. La gestión en sí era simple y se reducía a permanecer dormido dentro de un libro hasta que esa alma con centella especial lo tocara. Sería entonces que el demonio despertaria y analizaría si deseaba o no permanecer en el mundo humano junto a ese humano, pero había un pequeño detalle y era que solo, si esperaba quedarse, debía de tener el consentimiento de la persona a la cual estaría atada, fijando un contrato que se firmaría al tercer día de despertar. Así el demonio sería libre de permanecer, pero con la condición de tener que estar ligado al humano hasta su muerte, sin poder interferir ni acortar la vida de ese humano. Era una regla odiosa para algunos, pero debían respetarla, el mundo era de ellos, por lo tanto debían estar con uno de ellos para pisar sus tierras. Era lógico.

Cuando un joven de tez hermosamente blanca y unos profundos ojos negros tocó el lomo de su contenedor, el demonio Naruto sintió un escalofrío eléctrico. El aura que desprendía el joven era bella y brillante, desde ese momento había decidido quedarse a su lado, hipnotizado por la perfección tanto física como interna de esa persona, que parecía ser aún más especial de lo que se veía a simple vista. Él no era cualquier demonio, era uno de alta cuna, poderoso y de suprema categoría.

La ironía de todo había sido que Sasuke Uchiha, el humano con el que había cerrado el contrato y esperaba pasar la vida junto a él, resultaba no ser tan humano, sino que por sus venas corría sangre angelical, era un híbrido. El único en su especie... El único que existía con vida y que aún permanecía así. Y esa parte ángel era de la más pura, correspondiente a los más antiguos gobernantes de ese mundo alado. La relación no podía ser. Las reglas eran claras, ángeles, demonios y humanos, cualquiera fuera la mezcla no podía ser permitida ni autorizada por ningún gobernante, en su caso no habría problema por su condición de hombres, pero la existencia de Sasuke era algo que no debía ser. Los híbridos no debían existir, por lo tanto el joven debía ser destruido de cualquiera de los tres mundos y el contrato había despertado la parte angelical de Sasuke que siempre había permanecido latente en él, quedando su verdadera naturaleza expuesta ante los ojos de los verdugos demoníacos. Habían roto más de una regla, una y la más simple era que su contrato se había pactado antes de tiempo, una pequeñez que Naruto no pensaba sería problema alguno, pero el aura angelical que fue atrapada por el libro fue registrada y eso alarmó al mundo de Naruto. La primera conclusión había sido que un demonio había cerrado un pacto con un ángel, algo intolerable, despreciable y que debía cancelarse de inmediato. La única solución para salvar al humano del que se había enamorado fue matar a su demonio interno, perder su poder y gran parte de su alma. Tuvo que morir para poder vivir con él. La traición y la deshonra no le pudo ser penada pues ya no pertenecía al mundo demoníaco, las leyes pasaron a serles ajenas. Y los verdugos ya no podían tocarlo, ni siquiera su padre, quien dolido por la acción de su hijo, juró vengarse y regresar a su hijo al estado original para que cumpliera con su propósito en la vida. El acto más puro de amor no quedaría impune a los ojos de los demonios.