—Si nada temes, entonces ¡enciende tu maldito juego! —Era su voz, Jaden estaba seguro, pero le acompañaba otra que desconocía por completo en un susurro apenas audible.
—Lex, cálmate... si quieres un duelo, lo tendrás. —El osiris levantó su brazo para iniciar el juego, sabía que su amiga estaba dominada por una fuerza extraña y maligna, la misma que lo había puesto a prueba desde varios días atrás.
—¡Esa no es nuestra Lexy! —Reclamó Chazz levantando el puño en un gesto herido y enojado. El grupo estaba exhausto, llevaban mucho tiempo en una dimensión desconocida y peligrosa, se sentían al límite. Syrus los observaba en silencio al igual que Atticus y Hassleberry, desde una distancia prudente.
—No, no lo es, ¡muéstrate como eres y libera a Alexis!
Yubel sonrió a través de Alexis, le divertía la demanda de su objetivo y consiguió estremecerlo. El castaño experimentaba una extraña sensación, aquella sonrisa le provocó ciertas cosquillas en el estómago y asumió que eran nervios por sus vidas que corrían peligro.
—¿Por qué lo haría? Con este cuerpo puedo obligarte a luchar... oh, y recuerda que el daño del duelo es real.
Jaden soltó un gruñido que sólo su adversario advirtió, no soportaba la posibilidad de lastimar a su amiga pero perder tampoco era una opción. Los ojos celestes de Alexis titilaron entre sus pestañas, parpadeando un tanto confundida, ¿por qué aquél simple gesto le había conmovido? Yubel lo comprendió en un segundo pues llevaba bastante tiempo en aquél cuerpo y tanto su mente como sus emociones se estaban fusionando con las de la rubia aunque ella llevara el control. Estaba claro que Alexis sentía algo por el osiris.
—Muy bien, te dejaré comenzar.
—¡Tú puedes, Jaden! —Syrus exclamó deseándole suerte a su amigo en su primera jugada, pareciendo que funcionó ya que el aludido sonrió tras conseguir la carta polimerización.
—Pondré una carta bocabajo y terminaré mi turno.
—¿Cómo? ¿Sólo harás eso? ¡Ni uno en defensa para cuidar tus puntos de vida! —Chazz se quejó más molesto que antes.
—¿Quieres que te gane en un solo turno, Jaden? —La rubia volvió a sonreír con malicia, robando una carta de su mazo.
—Inténtalo. —El castaño estaba tan seguro de sí que Yubel dudó por un segundo en jugar a la defensiva.
—¡Vamos, Lex!
—¡¿Qué haces, Chazz?! —Syrus y Atticus lo regañaron al unísono.
—¡No puedo evitarlo! Está hermosa en ese traje negro. —Lo lamentó el pelinegro.—Invoco al Ciber querubín y activo su efecto, añadiendo a Ciber ángel Ídaten a mi mano... para luego activar el "Ritual del ángel mecánico" sacrificando a ambos para traer a Dakini al campo.
Jaden se sorprendió que el espíritu usara las cartas de su amiga.
—¡Oh, no! ¡Trajo a Dakini en su primera jugada! —Murmuró Syrus preocupado.
—¡El efecto de Ídaten se activa y aumenta en 1000 puntos el ataque de Dakini! ¡Mi monstruo te ataca directo!
—¡Activo mi carta de trampa "Anillo destructor"!
—¡¿Qué?! ¡No!
—Destruye a tu monstruo pero los dos recibiremos el mismo daño equivalente a su ataque.
—Activo el efecto de mi carta de ritual, desterrándola del cementerio, mi ciber Angel permanece en el campo.
El grito de Alexis estremeció a Jaden. Ambos habían perdido 3700 puntos de vida, quedando arrodillados en el suelo por el dolor causado.
—¿Dónde conseguiste esa carta? —Susurró Yubel, sonriendo encantada por compartir el sufrimiento con su adversario.
—Es una larga historia. —El castaño contestó sin ganas mientras pensaba en sus próximas jugadas para empatar con ella y así ambos se librarían de desaparecer.
—Dakini regresa a Ídaten a mi mano y termina mi turno.
—¡Robo! —Jaden volvió a sonreír tras encontrar la respuesta en la nueva carta— activo la carta hechizo "Reglas antiguas" para invocar de forma especial a mi Héroe elemental Neos, luego coloco dos cartas bocabajo y termina mi turno.
—¡Mi turno! Robo una carta... parece que el duelo terminará muy pronto.
—Así es.
La respuesta de Jaden la tomó nuevamente por sorpresa. Era imposible que él pudiera vencer a los monstruos que pronto iba a tener en su campo... salvo que quisiera perder para salvar a su amiga. Un gesto conmovedor y heroico, pensó Yubel.
—Activo la carta "Ritual absoluto del ángel mecánico" e invoco a Izana sacrificando a Ídaten junto con mi ciber Querubín del cementerio. El efecto de mi nuevo ciber ángel te obliga a destruir una de tus cartas colocadas en tu zona de trampa y hechizo... además de que mis ciber ángeles reciben 1000 puntos de ataque adicionales por sacrificar a Ídaten.
El castaño eligió destruir la carta "Héroe favorito".
—¿Estás listo para tu derrota o prefieres rendirte? —La rubia volvió a sonreír con cierto placer.
—Adelante, atácame.
—No, te daré otra oportunidad, termina mi turno.
El osiris se sorprendió pero no iba a abandonar su plan, robó una carta, colocó otra bocabajo y terminó su turno. Ambos sonreían sin darse cuenta, disfrutando del duelo a pesar de las consecuencias que traería su final.
—¿No la aprovecharás? Qué lástima. —Robó otra carta sin siquiera mirarla y luego añadió—: ¡Ciber Ángel Dakini, ataca!
—¡Activo mi carta mágica "colgante negro" que aumenta en 500 puntos el ataque de Neos!
—Igual será destruido...
—Junto con la mágica, provocándote 500 de daño y...
—¡Empataremos! —Los ojos de la rubia se abrieron ante la sorpresa del repentino desenlace— ¡No! ¡No debía ser así! —A pesar de la negativa de Yubel, Alexis tembló por el daño que anuló sus escasos puntos de vida, terminando en el suelo. Jaden, que también resultó herido pero a una escala mayor, ignoró las secuelas del duelo y corrió hacia su amiga.
Estaba exhausto y su vista se tornaba ligeramente negra, como si estuviera por perder la conciencia, pero antes necesitaba saber si ella se encontraba bien. Sus piernas cedieron y él cayó encima suyo, con ambas manos apoyadas a los costados del rostro inmutable de la rubia, sus ojos brillaban con fuerza y lo miraban de manera dubitativa.Hasta que una lenta y dulce sonrisa comenzó a dibujarse en sus finos labios.
Jaden se sentía agitado y no por el duelo fulminante sino por la sonrisa más hermosa que había visto en toda su vida.
—Jaden... ¿gané? —murmuró Alexis sin rastros de la voz de Yubel aunque su presencia se manifestaba en el llamativo color de sus ojos. El espíritu presentía lo que iba a suceder y optó por devolverle el control a la reina del obelisco azul.
—Sí... —contestó el castaño, bajando lentamente el rostro para que su boca coincidiera con la de ella, iniciando un tierno pero demandante beso.*********************
Una historia corta de la que me inspiré con las imágenes que encontré.AMO a esta pareja.
Si tienen ideas o imágenes para ayudar a inspirarme, les agradecería, al igual que sus comentarios o votos. Espero que les guste, la escribí en una tarde y puede que hayan errores, me disculpo por eso.
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Fusiones
FanfictionLos planes de Yubel cambiaron, Alexis sería la llave para llegar hasta Jaden. Los personajes le pertenecen a Kazuki Takahashi. Las imágenes no me pertenecen.