19 de diciembre 2032.
Era temporadas navideñas, todo era felicidad en cada hogar y los recuerdos abundaban.
– Papá, ¿tu crees en el amor? – Sebastián miro con detalle a su hijo, Emilio.–
– Claro que si, empecé a creer en el amor desde que conocí a tu mamá.– sonrieron todos dos hasta que la ultima nombrada apareció.– ¿Verdad, Kim? – ella curiosa del tema hablado con su esposo e hijo decidió unirse.
– Mamá, ¿tu crees en el amor? – los ojos de Kim brillaron, aquella pregunta la hacía recordar un lindo recuerdo.
– Claro que sí.– volteo a ver a su esposo y mágicamente apareció una media sonrisa en ella.– déjame contarte una linda historia.