La vida después del genjutsu

Antes De La Tormenta

Otro día mas, veo que alguien abre la puerta de mi habitación, espero que no sea Hinata.

—Hola papá, buenos días

—Hola hijo, buenos días

— ¿Cómo estás?¿ Ya le dirás a mi madre la verdad?

—Mañana le diré todo, porque me pidió un favor y lo tengo que cumplir, por tantos años juntos

— Tranquilo viejo, ya pasará y si te separas de mi madre iras a vivir con mi sensei?

— ¿Con Sasuke? Tal vez o me quedaré en la torre hokage

— Si te quedas con sensei, puedo ir a comer debes cuando con ustedes

— ¿Te gustó la comida de Sasuke?

— si

— Te digo algo, a mi también

— ¿y tu Sakura-chan, cocina bien?

— algo

— ah, y si mejor te quedas con el sensei, piénsalo hay buena comida

— Jajaja tonto muchacho— lo agarre y le comencé a hacer cosquillas

— No más que tú viejo, jajajaja

— Buenos días Naruto-kun

— Buenos días papá,

Himawari se nos lanzó en cima de nosotros, mientras Hinata dejó el desayuno a un lado, nos observaba a los 3 jugar, y ella se lanzó a nosotros.

— Que bonita familia somos!!!! — dijo Hinata

Deje de jugar con ellos, al escuchar esas palabras, me dejaron en shock.

— Naruto-kun hable con Shikamaru y me dijo que tenías el día libre, por eso te dejamos descansar

— si papi, te trajimos el desayuno lo hicimos mi mamá y yo

Quedé viendo a Boruto y el me detuvo la mirada, sabía que él quería comenzar a gritar o salir corriendo.

— Muchas gracias, mejor vamos al comedor a comer

—Esta bien Naruto-kun

El desayuno fue algo incómodo no sabia que hacer, con las miradas de muerte que me lanzaba Boruto, la sonrisa intensa de Hima y la mirada ¿de amor de Hinata?.

—YA!!!

—Ya qué Naruto-kun?

—Ya terminé de desayunar, estuvo muy rico

—Gracias Naruto-kun

Hima y Hinata levantaron los platos, y los lavaron rápidamente.

—Naruto-kun podemos ver los álbumes de fotos que tenemos para mostrarle a los niños

—Esta bien

Nos sentamos en el sofá, y comenzamos a ver los albums.

En cada una de estas fotos se observaba que Naruto estaba triste o ido, no mostraba su hermosa sonrisa, y aparecía en muy pocas fotografías.

Solo se pudo observar que estaba feliz en el nacimiento de Boruto y en el de Himawari, en ambas se observaba a un Naruto cargando en sus brazos a un pequeño.

—Niños cuando nacieron fue un momento muy feliz para nosotros, nos llenaron de alegría

— es cierto eso viejo?

— Si Bolt, ustedes son la luz de mi vida, no se como describirlo, pero desde su llegada fue una inmensa felicidad

—Pero algo falta, verdad?

—Boruto, hijo a qué te refieres? —preguntó Hinata

— Nada mamá

Pasaron las horas y seguían viendo las fotos, hasta se saltaron la hora de comida.

—Todos prepararemos de comer, para pasar más tiempo como familia

—Esta bien mami

Después de una hora, la cocina y sus cocineros quedaron llenos de harina, tomate, y de muchas cosas más.

—Jajajaja ja que graciosos se ven—, dijo Boruto

—Tu te vez más gracioso oni-chan

—Lo bueno que esta lista la comida.

—Jajaja si dattebayo

— a comer se ha dicho

La comida fue más tranquila, se sentía tan armonioso, como la familia que él quería tener, pero como Boruto decía, falta algo o mejor dicho alguien.

La tarde pasó así de rápido y solo se quedaron viendo películas, todo lo que restaba del día.

Naruto pensaba en el día siguiente su situación se arreglaría, sería algo difícil, pero todo era para bien, no quería sufrir y hacer sufrir a los demás, pero era necesario.

Hasta aquí el capítulo espero que les haya gustado.