Capítulo 1: "Ese maldito nombre..."

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Capítulo 1:

Narra Emma:

Me levanté sintiendo un gran dolor de cabeza, me había prometido no beber tanto pero estando en la fiesta no pude decir que no, después de todo jamás me había emborrachado, y tampoco volvería a hacerlo, pues a partir de la próxima semana, seré una mujer felizmente casada, la idea de pensar en eso me hacía alejarme de la realidad últimamente, hacía las cosas por inercia, cuando me di cuenta ya estaba lista para salir, había quedado con Liam para desayunar y platicar acerca de nuestras despedidas de soltero, subí a mi auto y me dirigí a la cafetería favorita de Liam, pedí dos cafés, salí y caminé solo unos metros para llegar a la entrada del edificio de Liam, a veces me pregunto si realmente le gusta el café de ahí, o es solo por que esta casi a lado de su edificio, salude al portero como de costumbre y subí al elevador, estaba ansiosa por contarle que mi mejor amiga si vendría a nuestra boda, saqué las llaves de mi bolsa y abrí la puerta

Emma: - ¡Amor!

Lo llamé, pero no me respondió, lo cierto es que apenas eran las 8:00 de la mañana, quizá se había desvelado más que yo y seguía dormido, pensando en eso caminé hacia la habitación, la puerta estaba entreabierta, entre y…

Me despierto sobresaltada ¡Esa maldita pesadilla de nuevo! Pongo mis manos sobre mi rostro y me recriminó mentalmente, no escuchó el sonido de los autos afuera de mi edificio como siempre, en cambio, solo puedo notar el silencio ensordecedor...

Emma: - ¡Alto!

Un sentido de alerta se despierta en mi de repente, quito las manos de mi rostro para comprobar lo que me temía, esta no es mi cama, no son mis sábanas, no es mi habitación, y por supuesto, no recuerdo nada de lo que paso anoche.

“Emma… ¡Un día amanecerás sin saber si quiera tu nombre!”

Me dice mi subconsciente negando con la cabeza mientras bebe una mimosa y se burla sutilmente de mí, le cierro mentalmente la boca, me levanto para buscar mi ropa, observo rápidamente la habitación, veo mí ropa interior en un sofá, pero donde está la demás, no la veo por ningún lado, ¡mierda! ¿Que haré ahora? No puedo irme sin ropa.

Hay tres puertas en la habitación, todas de un color oscuro, elegante, debo decir, aunque no como las de mi apartamento, son marrón claro, muy exclusivas.

“¡Deja de pensar en eso! ¡Y piensa que haremos para salir de aquí!”

Me decía mi subconsciente, trayéndome de vuelta a la realidad.

La habitación es muy amplia, hay grandes ventanales, aunque no logro distinguir nada a través de ellos, así que decido acercarme, me asomó y puedo ver una impresionante vista de la ciudad,  parece que es un penthouses, por lo menos creo que sigo en Londres, hay un escritorio con una laptop en el, hay muchos folder, muchas hojas con palabras que desgraciadamente... entiendo, ¡Lo que me faltaba! ¡Un corredor de bolsa financiera! ¡Por favor Dios! Que esto no sea de él, abrí la puerta a lado de la cómoda, es un baño, ¡Wow! Todo es demasiado amplio en este lugar, entre para verme en el enorme espejo, no me veo tan mal, de hecho me veo bastante bien para no saber por qué y con quien estuve anoche, salí y me dirigí a la puerta número dos, al otro extremo de la habitación, esta era el armario, un enorme armario, su ropa era tan variada, podía ser un adolescente, un empresario, un profesor, nada que me ayudara a salir de la duda, ¿¡Por que!?

“Eso es lo que pasa cuando bebes hasta perder el conocimiento.”

Emma: - Tú cierra la boca, porque no la abriste anoche para impedir que me fuera con él.

“¿De que hablas?" Mi subconsciente parecía confundida, y eso me dejó más confundida a mi

"Ambas queríamos venir... no podíamos dejar pasar la oportunidad de repetir..."

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